Sucesos

La Policía Nacional detecta en Valladolid casos de «sextorsión»

Se trata de chantajes por no difundir fotos de las víctimas de alto contenido sexual que pueden llegar hasta los 500 euros

Valladolid Actualizado: Guardar
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La Policía Nacional ha detectado en Valladolid una nueva modalidad delictiva denominada «sextorsión». Consiste en chantajear a las víctimas con imágenes o vídeos de sí mismas desnudas o realizando actos sexuales.

Aunque desde principio se viene registrado un goteo de denuncias de este tipo, el pasado mes de agosto se ha producido un ligero repunte, según se destaca desde el CNP a Ical. Además, los investigadores policiales consideran que es probable que haya más personas afectadas que aún no han denunciado por pudor o miedo a que la familia o el entorno se enteren.

La «sextorsión» es una variante del ya conocido «sexting», que consiste en el envío voluntario de contenidos eróticos o pornográficos por medios telemáticos. Generalmente estos contenidos se comparten entre personas que mantienen algún tipo de vínculo afectivo, o bien en el marco de relaciones «virtuales» para demostrar interés hacia la otra persona.

En algunos casos de contactos conocidos a través de internet existen verdaderos «expertos» en estas prácticas que suplantan identidades para, mediante engaños, obtener imágenes comprometedoras de otras personas. Los problemas surgen cuando la relación se termina y alguna de las partes conserva archivos comprometedores en su poder y los difunde.

En el caso de la «sextorsión» el delincuente, hombre o mujer, suele crear un perfil falso en las redes sociales de alto contenido erótico para poder captar a víctimas. Normalmente empiezan entablando una conversación normal para conseguir la mayor cantidad de datos posibles de la otra persona como ciudad en que vive, teléfono, etc. Posteriormente suele darse un intercambio de fotos que va subiendo de tono hasta llegar a imágenes de alto contenido sexual o incluso a tener cibersexo voluntario momento en que el delincuente corta la comunicación.

Seguidamente desde ese perfil falso o través del teléfono si se ha facilitado, llega el chantaje de hacerlo público a no ser que se les de un dinero. Suelen pedir 500 euros.

Desde la propia Policía Nacional se ofrecen varios consejos para evitar ser víctimas de esta práctica delictiva. Así, se asegura que hacerse fotos de carácter erótico y compartirlas es siempre un error. En el caso de los menores puede ocasionar situaciones de chantaje o ciberacoso sexual o acoso en el entorno escolar («grooming» o «bullying»). Redistribuir este tipo de imágenes de otras personas con el fin de perjudicarles es delito.

También se pide que se desconfíen de esos de nuevos amigos que le agregan sin que se les conozca, aunque pretendan mantener una relación sin propósito aparente. Además, se pide que en el caso de haber sido víctima de estos delincuentes se acuda a las comisarías para denunciar el caso.

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