Optimismo en el comercio, que prevé aumentar las ventas en rebajas hasta un 10 por ciento

La tímida recuperación del consumo en los hogares españoles y una campaña de Navidad hasta la fecha benigna -todavía quedan los días más frenéticos de compras previos a Reyes- hacen prever a los comerciantes que se mantenga la tendencia positiva durante el periodo de rebajas y, «optimistas», calculan que podrían llegar a aumentar las ventas hasta un 10 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.

Así lo cree el secretario de la Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (Aesco), Emilio Checa, cuyos cálculos parten de la evolución positiva experimentada por el sector a lo largo del ejercicio que acaba de concluir, en la que dice haber tenido que ver diversas circunstancias, entre ellas, la capacidad de gasto y confianza del consumidor.

Los comerciantes salmantinos han percibido que la facturación se ha ido incrementando mes a mes a lo largo de 2015 -el último «Black Friday» fue «todo un éxito-.

El textil, el calzado y los complementos volverán a ser, en opinión de Checa, la «joya de la corona» de las rebajas. De hecho, el sector confía en dar salida al amplio «stock» de invierno acumulado en los comercios como consecuencia de las benignas temperaturas. «Se va a llegar al periodo de rebajas sin haber podido sacar todos los artículos que se hubiesen querido debido a las temperaturas. ¿Eso significa que va a haber una buena campaña? Entiendo que sí en cuanto a ofertas de artículos y descuentos», señala el presidente de la Confederación del Comercio de Castilla y León (Conferco), Manuel Muñoz, más incrédulo en cuanto al aumento de ventas.

Muñoz considera que desde que se el Gobierno «liberalizó» el periodo de rebajas, hace ya un par de años, se han «desvirtuado» por completo estas campañas. «Ese afán de tener permanentes liquidaciones y ofertas, al final lo único que se ha conseguido es que el consumidor desconfíe de un sector que gozaba de todas las garantías».

«Deberíamos volver a la esencia de lo que son las rebajas, un periodo que se creó para liquidar artículos de fin de temporada», coincide en señalar el vicepresidente de la asociación de comerciantes vallisoletanos Fecosva, Jesús Herreras. En Valladolid, el 50 por ciento de los comerciantes iniciarán sus descuentos antes del 7 de enero, fecha oficial, según Avadeco, la otra asociación de comerciantes vallisoletana de más peso. Según esta misma agrupación, la mitad de los vendedores confía en incrementar sus ventas; un 35 por ciento considera que se va a mantener y un 15 prevé que serán peores que las del año pasado.

En cualquier caso, señalan desde Fecosva, el incremento de ventas no esperan que supere el 5 por ciento, «que puede parecer mucho, pero es que estamos hablando de un suelo bastante bajo, ya que en los últimos años hemos tenido en muchos establecimientos caídas de hasta un 40 por ciento en facturación», recuerda Hereras.

En Zamora confían que la campaña que se inicie tras Reyes sea, al menos, la mejor de los últimos años, y de esa forma se rubrique el incremento de ventas (de hasta un 5 por ciento) detectado en la época navideña, que ha sido el más positivo desde el inicio de la crisis, según apunta el secretario general de Azeco (Asociación Zamorana de Empresarios de Comercio), Ángel Hernández, quien cree que en la capital zamorana sigue teniendo mucho tirón las fechas clásicas pese al cambio normativo.

Estas previsiones coinciden con las realizadas desde el área de Comercio del Círculo Empresarial Leonés, quienes auguran que la temporada de descuentos de este invierno continúe con el moderado incremento de ventas experimentado a lo largo del año. No se estima que sean unas rebajas espectaculares, pero sí que mantenga la tendencia positiva que se ha trazado en los últimos meses.

También desde la Federación de Empresarios del Comercio de Burgos, su presidente, Julián Vesga, se muestra optimista y calcula también un incremento del 5 por ciento en las ventas, pese a reconocer que los descuentos de enero «han perdido fuerza» en los últimos años por la proliferación de «ofertas puntuales». Los comerciantes de Burgos consideran que esta campaña será un buen momento para testar la situación del mercado de cara a un 2016 al que los comerciantes piden «estabilidad» para que definitivamente se reactive el consumo después de «pérdidas consecutivas» desde 2008.