Ebrovisión, un festival que enamora

Con 15 años de historia a sus espaldas, Ebrovisión se consolida en Miranda de Ebro como uno de los “clásicos” para cerrar el verano de festivales en España. Del 1 al 3 de septiembre más de 18.000 personas se darán cita en este evento musical que mantiene su apuesta por la “calidad” de los grupos y la “comodidad y cercanía” huyendo de la masificación.

Así lo explica Rami Molinero, codirector del festival, quien recuerda que a lo largo de estos años Ebrovisión ha cambiado varias veces de escenario principal adaptándose a la evolución de los tiempos y considera que rondar los 20.000 “ebrovisivos” es una cifra “adecuada” para mantener la esencia del festival que nació en 2001 de la mano de la Asociación de Amigos de Rafael Izquierdo, para recordad a este promotor musical mirandés.

Por eso Ebrovisión cumplirá sus 16 años remarcando esas cualidades que Molinero considera que han enamorado a miles de “ebrovisivos” durante tantos años y que le han convertido en un festival “diferente y referente e imprescindible” para terminar el verano de la mejor manera.

Los organizadores consideran que Ebrovisión es “un festival que enamora” y así se ha plasmado en una de las novedades de este año con un concurso de fotografías de besos que ha servido para calentar motores en la semanas previas a la inauguración el jueves.

Quique González e IZAL

En esta ocasión, Quique González y el grupo Izal lideran el cartel de Ebrovisión 2016 en el Ebrovisión. Son los platos fuertes de una edición en la que podrá disfrutarse también de la música de grupos como Perlita con el desparpajo de su impactante directo; el heavy-pop de Las Ruinas que llegan desde Barcelona o, como representantes de la panorama musical local, La Regadera, además de los burgaleses de La Moda (la maravillosa orquesta del alcohol). Hay que sumar también al cartel la presencia internacional que llega de Francia con Tahiti 80 o los californianos Chk Chk Chk.

Un cartel musical que, además, se expande por las calles y bares de Miranda de Ebro donde se anuncian sesiones de dj,s en los “lugares más insospechados” además de una muestra gastronómica, exposiciones, mercadillo, conciertos gratuitos... y un guiño especial con “Ebropeque”. Rami Molinero señala que esta edición infantil del festival se ha convertido ya en una de sus señas de identidad que quieren mantener y potenciar porque los más pequeños son ya “ebrovisivos” y serán los que, el día de mañana, llenarán los festivales musicales.

Con toda esta programación, la música llenará las calles y plazas de Miranda de Ebro durante tres días y vecinos y visitantes se unirán como “ebrovisivos” para disfrutar de una nueva edición de uno de los últimos festivales del verano.