Doce horas de tensión, amenazas e insultos en Santovenia

Mucha tensión en Santovenia de Pisuerga, la localidad vallisoletana a poco más de diez kilómetros de la capital de u n hombre ha permanecido atrincherado con varios rehén es un piso después de presuntamente matar de un disparo a un vecino y tras disparar en la cabeza a un agente de la Guardia Civil que se había desplazado para dirigir el operativo.

Poco después de las 14.00 horas y después de más de doce horas atrincherado, el presunto asesino ha sido detenido. En el momento en el que los vecinos y familiares de la víctima han visto moverse a los vehículos oficiales ha comenzado una nueva trifulca, responsabilizado a los agentes de haber "sacado con vida" a quien había disparado contra su vecino y familiar y a un agente. "Esto no se va a quedar aquí", increpan, airados, además de advertir que la familia del supuesto agresor, Pablo, corre peligro.

En el pueblo, «sorpresa» e «incredulidad» entre los vecinos de Santovenia de Pisuerga. Al parecer, según cuentan en el barrio, ambos habían sido amigos , pero en los últimos tiempos la relación se había tensionado, hasta el punto de que en la tarde de este jueves llegaron a las manos en el propio barrio.

Detallan los familiares de Dionisio, la víctima, de 45 años, que todo comenzó después de que el supuesto criminal sufriese un pinchazo en las ruedas del coche y responsabilizase a la familia de la víctima. Por la tarde, una trifulca entre ambas familias acabó con el fallecido y su mujer en el hospital. A su regreso, cuentan, Pablo, el presunto autor de los disparos y una «mala persona», según muchos, estaba esperando arma larga en mano y disparó a bocajarro a Dionisio en la barriga, que sufrió unas heridas mortales. Estaba presenta su hijo mayor, quien también fue encañonado, pero «se libró porque se le encasquilló» el arma, relata Carolina, la viuda, quien ha permanecido en el entorno, acordonado por un amplio dispositivo hasta casi el momento en el que el supuesto asesino de su marido ha sido detenido.

A medida que han ido avanzando la mañana, los ánimos se han ido caldeando entre los vecinos, que han llegado a las manos contra los periodistas, llegando a tener que intervenir la Guardia Civil para intentar calmar los caldeado ánimos.