Exterior del Ayuntamiento de Burgos
Exterior del Ayuntamiento de Burgos - R. ORDÓÑEZ
Economía

La deuda con los bancos sólo creció en 60 de los 2.248 municipios de la región

Tres de cada cuatro localidades cerraron 2016 sin deber nada a ninguna entidad

Valladolid Actualizado: Guardar
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Sea por obligación ante las instrucciones del Gobierno o por la devoción de tener las cuentas claras y ajustadas, lo cierto es que los municipios de Castilla y León, a base de esfuerzo y gestión, han recuperado su fama de austeros y han dejado atrás épocas en las que, por la bonanza primero y luego también desgraciadamente por la crisis, se gastaba mucho más de lo que se ingresaba. Es lo que se ve reflejado en la estadística ofrecida por el Ministerio de Hacienda hace unos días y en la que se concluye que sólo 60 de los 2.248 municipios aumentaron su deuda con los bancos durante el pasado año. Mientras, fueron 525 localidades las que tuvieran el mérito de reducir un año más su «debe» con las entidades financieras.

El resto, ni bajó ni subió. Y es que más de 1.600 pueblos de la región -prácticamente tres de cada cuatro- no tienen cuitas pendientes con ninguna sucursal bancaria, bien sea porque por su tamaño no tienen derecho a recurrir a ella o bien porque han decidido que se vive mejor sin tener que dedicar fondos a amortizar créditos y abonar siempre molestos intereses. Hasta veinte localidades se sumaron a ese nuevo «estatus» durante el pasado año. Así, Cebreros, Papatrigo, Tiñosillos y Zapardiel de la Ribera (Ávila), Ausines, Junta de Villaba de Losa, Lerma, Madrigal del Monte, Remugiel de la Sierra y Santa Cecilia (Burgos), Cabrillanes, Congosto, Corullón, Posada de Valdeón y Riaño (León), Peralejos de Abajo (Salamanca), Villar del Río (Soria), Matapozuelos (Valladolid) y Moraleja del Vino, Villalpando y Villarín de Campos (Zamora) son las que han conseguido dejar su casilla a cero con los bancos.

Veinte pueblos más lograron durante el pasado año dejar de pagar préstamos y sus intereses

En todo caso, las cifras señalan que por cuarto año consecutivo las entidades locales de la Comunidad, que incluyen todos los ayuntamientos y las nueve diputaciones, han logrado disminuir su capital pendiente con el sistema financiero al pasar de 1.259 millones en 2015 a 1.229 millones el pasado año. Sin embargo, el descenso global es menor al de ejercicios anteriores debido principalmente a la subida experimentada en tres de las nueve capitales de la Comunidad. De hecho, una de ellas, Burgos, rompe completamente las estadísticas al aumentar más de un cien por cien su deuda viva y cerrar 2016 con 205,8 millones de euros adeudados y estar muy próxima a convertirse en el municipio que más debe de la Comunidad, un «honor» que desde hace años tiene León, que ha conseguido rebajar su deuda de 230 a 220 millones de euros en este periodo. Junto a Burgos, Segovia y Soria también han «incumplido» al elevar sus números rojos con los bancos -600.000 euros más en el primer caso y más de cuatro millones en el segundo-. Por «culpa» de las tres, el conjunto de las capitales de la Comunidad aumenta casi en 80 millones su «debe» pese al descenso de seis de ellos, en especial de Zamora -de 13,2 a 5,1 millones- y el de Valladolid -de 129 a 108-.

Estos datos hacen que el peso de las capitales en la deuda viva de las entidades locales de la Comunidad se haya elevado hasta el 60 por ciento, debido también a que el resto de ayuntamientos y diputaciones sí se han comportado mejor. De hecho, estas últimas han reducido su deuda casi un 60 por ciento en los últimos cuatro años con un «mordisco» del 24 por ciento durante el pasado ejercicio. Así, todas ellas mejoraron sus ratios en 2016 con especial incidencia en los casos de Ávila -61,2 por ciento menos- y Zamora -40,2 menos-.

Además, aunque también redujo sus cifras, Burgos pasó a ser la institución provincial más endeudada por delante de la de León. Soria, por su parte, se mantuvo a cero, mientras que Salamanca, que debía 9 millones a finales del pasado año, también ha conseguido ya no tener nada de deuda con los bancos.

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