26-M / Debate
El debate de los gestos
Además de las propuestas, el cara a cara de los cuatro candidatos a las elecciones autonómicas de Castilla y León también deja sus mensajes
Además de mensajes, ideas, propuestas y críticas al adversario, el primer debate ente los cuatro candidatos de los principales partidos a las elecciones autonómicas de Castilla y León del próximo 26 de mayo también dejó el lenguaje de los gestos. Conscientes de las puesta en escena, de que al otro lado de los micrófonos y las cámaras estaban los televidentes, los votantes a los que expresamente pidieron el voto durante sus intervenciones y también en el conocido como minuto de oro al final.
Por el atuendo también llegó el mensaje de los aspirantes de PP, Alfonso Fernández Mañueco; PSOE, Luis Tudanca; Podemos, Pablo Fernández, y Ciudadanos, Francisco Igea. Para transmitir la importancia y trascendencia del primer debate electoral en 24 años , el popular apostó por el traje completo con corbata incluida, el único que que incluyó este complemento masculino en su atuendo, con dominio de colores neutros por parte de todos, sin estridencias, americanas oscuras y camisa blancas para la mayoría.
También en la forma de dirigirse a los castellano y leoneses, diferencias entre los candidatos. En el momento de la presentación, el único que trató «de tú» a los ciudadanos fue Fernández Mañueco, en una apuesta por la cercanía, aunque al final mutó al usted», la fórmula utilizar por el resto de sus rivales durante las dos horas de debate.
Que la fórmula era nueva también se notó en su esfuerzo por controlar los gestos ante las cámaras. Y llegaron la lección aprendida, ciñéndose escrupulosamente a los tiempos. El único a quien se le fue algo el cronómetro, Francisco Igea, también por su forma de hablar más pausada. Llamativo que con 2.248 municipios y más de 94.000 kilómetros de extensión de Castilla y León, el cabeza de cartel de la formación naranja recurriese a la hora de defender su propuesta fiscal por dos barrios de Madrid, el de Salamanca y el Pozo del Tío Raimundo, claro que quien le escuchaba tenía que saber de dónde era, porque se guardó bien de no decirlo. Pero no pasó desapercibido para su rivales, que se lo echaron en cara. Además, el único que echó continua mirada a los papeles para su intervención final en el minuto de oro.
De Pablo Fernández llamó especialmente la atención que quien más ha recurrido a todo tipo de elementos para acompañar sus intervenciones en las Cortes apenas los usase este martes. Además, quien ha empleado durante los últimos cuatro años el lenguaje más airado, se contuvo especialmente. Siguendo la estela que parece que le dio resultado a su líder nacional, Pablo Iglesias, frenando en las generales del pasado 28 de abril el desplome de Podemos, Pablo Fernández también apostó por un tono sosegado, lento, sin salidas de tono y con la propuesta como hilo conductor de sus intervenciones.
Luis Tudanca, muy moderado, también parece que sigue en esto la estela de su líder Pedro Sánchez, con la fórmula de menos es más e intentar pescar en el río revuelto de centro y la derecha. Contra el PP, todas sus críticas, dejando de refilón la mirada a Ciudadanos y tendiendo explícitamente la mano a Podemos.
Caras más o menos forzadas, medias sonrisas entre la contención y la obligación forzosa, en la mayor parte del tiempo moderados, en algunos casos pausas medidas, apenas interrupciones, los otros mensajes de este primer debate en el que los candidatos recurrieron, pero sin exceso a gráficos, mapas, noticias y hasta el programa en mano del contrario. La segunda vuelta, el próximo martes, 21 de mayo.
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