Arte para acercarse a Santa Teresa

El 27 de septiembre de 1970 el Papa Pablo VI proclamaba a Santa Teresa de Jesús como doctora de la Iglesia. No suponía un título honorífico más sino un hito dentro del estamento, ya que la Santa se convertía así en la «la primera mujer doctora», reivindicando de esta manera el papel de la mujer dentro de la Iglesia. Este simbólico nombramiento acaba de cumplir 50 años y la provincia abulense no quiere pasar por alto esa efeméride pese a las circunstancias derivadas de la pandemia. Entre los actos señalados está programado para la próxima primavera un gran congreso internacional sobre su figura que organizará la Universidad Católica de Ávila bajo el título «Teresa de Jesús, mujer excepcional» (haciendo suyas las palabras que dedicó San Pablo VI sobre la Santa).

Pero la conmemoración de la efeméride también se ha extendido a Alba de Tormes, enclave muy unido a la andarina abulense, ya que en el municipio fundó en 1571 el convento de la Anunciación, donde moriría en 1582. Allí ya han comenzado los actos de celebración y entre ellos destaca una exposición con obras de importantes artistas renacentistas como Pedro de Mena, Alonso Berruguete y Paolo de San Leocadio , que está teniendo lugar en la Iglesia de San Juan de la Cruz, la misma que en 2015 acogió una edición especial de Las Edades del Hombre dedicada a la Santa. Las tallas y pinturas de la muestra, que se podrá contemplar hasta el 25 de octubre han sido cedidas de forma altruista por el galerista especializado en arte antiguo Nicolás Cortés.

Todo comenzó con un encuentro fortuito entre el anticuario madrileño y el prior Miguel Ángel González, recuerda Cortés, vinculado por su familia al municipio abulense. «Me comentó que pronto se iba a celebrar la efeméride y que estaría bonito hacer una exposición con tallas de la Santa. Finalmente acordamos que fuese de Teresa de Jesús y su tiempo».

Fue el propio Cortés quien, tras comunicar su idea a la alcaldesa Concepción Miguélez, se encargó del traslado y el montaje de las piezas en la muestra. De la decena de piezas que reúne, él destacaría una por encima de todas, la tabla «La agonía en el jardín», datada entre 1447 y 1520 y perteneciente al pintor italiano Paolo de San Leocadio, que desarrolló gran parte de su obra en España. «Para mí hoy de las cinco piezas más importantes del Renacimiento español que se encuentran en manos privadas», apunta el galerista, quien recuerda también que la pieza fue parte del retablo de la Catedral de Valencia «desaparecido hace siglos». Es más, museos internacionales como el de Tokio o el Metropolitan de Nueva York se han interesado por esta obra que el Estado español declaró «inexportable» por su valor, apunta.

Un «San Jerónimo penitente» de Alonso Berruguete, una talla de «San Francisco de Asís» de Pedro de Mena, una «Santa Teresa de Jesús» perteneciente a un escultor de la escuela de Gregorio Fernández y un «San Jerónimo» de Luis Tristán, considerado el mejor discípulo de El Greco, se suman, entre otras obras a esta exposición que incorpora también varias piezas de los Carmelitas Descalzos de la Villa Ducal. Todas ellas están relacionadas a lo largo de la muestra con escritos de la Santa Doctora de la Iglesia.