Homenaje a Pablo Carrasco, el bombero que falleció hace 30 años en el incendio del Virgen de la Salud

Pablo Carrasco tenía solo 30 años cuando murió mientras participaba en la extinción del incendio que asoló el hospital Virgen de la Salud en enero de 1987. Treinta años después sus compañeros siguen sin olvidarle y este lunes, el mismo día del aniversario de la tragedia, le rindieron un nuevo y sentido homenaje. A partir de ahora, el parque de Toledo pasará a llamarse «Pablo Carrasco», en recuerdo de aquel día imborrable para Toledo, en el que la ciudad se volcó para desalojar a los más de 2.000 enfermos que estaban ese día hospitalizados y que tuvieron que ser trasladados a Parapléjicos, el Provincial y hospitales de Talavera y Madrid. Protección Civil, Cruz Roja, bomberos, Policía Nacional, Policía Municipal y Guardia Civil se volcaron en el desalojo.

Desde grandes camiones del Ejército de Tierra, que se trasladaron a Toledo para el desalojo del material pesado del almacén, pasando por los taxistas toledanos, que actuaron de forma desinteresada para trasladar enfermos, y hasta vehículos particulares, como el coche oficial del entonces presidente José Bono, que también se sumó a las tareas de rescate.

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, participó en este sentido homenaje que el Servicio de Extinción de Incendios realizó a Pablo Carrasco, un acto que se convirtió «en un reconocimiento para todos aquellos que arriesgan su vida para proteger a los demás».

En el Parque de Bomberos de Toledo, que a partir de ahora llevará el nombre de «Pablo Carrasco», se descubrió una placa con la imagen de su rostro en la torre de maniobras, un emotivo acto que contó con el respaldo de los profesionales del parque y con la presencia de la viuda y la hija de Pablo Carrasco, que tomó la palabra para agradecer el gesto de los que fueron compañeros de su padre.

Milagros Tolón expresó su agradecimiento a los promotores de esta iniciativa que ha culminado con acto «triste y gratificante a la vez» y que supone un homenaje al profesional que dejó su vida en la extinción de un fuego el hospital y, con ello, en un «reconocimiento a quienes trabajan desde diferentes cuerpos para garantizar la seguridad de los demás».

La alcaldesa afirmó que el 30 de enero de 1987 «f ue el día más triste en el Ayuntamiento» y aseguró que desde el Gobierno local «vamos a hacer todo lo posible por dotar de más medios y más personal a un servicio tan esencial como este», al tiempo que reiteró que el homenaje de hoy «es un reconocimiento de los toledanos a aquellos que de forma anónima se juegan la vida por los demás».

Angustiosa búsqueda

El jefe del Servicio de Extinción de Incendios, Jesús Álvarez, afirmó que con este gesto sus compañeros quieren rendir homenaje a quien da nombre al Parque de Bomberos de Toledo, y señaló que el suceso sigue marcando la actividad de los profesionales. En este sentido, recordó el dramatismo de aquel episodio, pues Pablo Carrasco cayó desmayado dentro de un cuarto del hospital, produciéndose una angustiosa búsqueda hasta que finalmente se localizó su cuerpo.

Visiblemente emocionada, la hija de Pablo Carrasco, Carolina, expresó su agradecimiento por el homenaje y el cariño recibido por la familia con este acto y recordó que, aunque apenas tenía tres años cuando se produjeron los hechos, «mi padre salió a comprar una tarta por mi cumpleaños, que es mañana, y nunca más regresó…», manifestando también un contradictorio sentimiento de tristeza por la pérdida y alegría por el apoyo de compañeros y autoridades.

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, que era miembro del Gobierno local en el 87, aseguró que aquel «fue el peor día de la historia de este Ayuntamiento» e indicó a los bomberos que el equipo de Gobierno «estará siempre de vuestro lado y junto a todos los que os jugáis la vida».

Exposición 153 años del cuerpo

Jesus Álvarez ha dado a conocer además que el próximo 22 de febrero se inaugurará, dentro del XXX aniversario de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, una exposición de fotografía en el Centro Cultural San Marcos para contar la historia del Parque, que en este 2017 cumple 153 años, y en la que se mostrará la evolución de los vehículos o el material y algo que «ha permanecido imperdurable, que es el capital humano».