"Recuerdo de la Cueva Pintada, Tenerife", el falso reclamo para los turistas despistados

Don Fernando Guanarteme murió en Tenerife por un accidente de la historia de la Conquista de Canarias. Pero, en los negocios, las cosas hay que separarlas. En Tenerife se están vendiendo camisetas que señalan que la Cueva Pintada de Gáldar, el palacio de Don Fernando Guanarteme, está en Tenerife. Algún desalmado. El Ayuntamiento de Gáldar ha apuntado que va a tomar medidas jurídicas.

La imagen de la Cueva Pintada de Gáldar puede leerse: 'Cueva Pintada, Tenerife'. En Gáldar están indignados, según informa Galdaraldia. El margen de maniobra que pueden tener las autoridades grancanarias e incluso de Tenerife es reducido. Porque no es una promoción oficial y porque siempre hay decenas de perchas jurídicas por las que un presunto fraude de este tipo puede llegar a una condena.

Imágenes de playas de Maspalomas o de la misma playa de Sardina, en Gáldar, también se han empleado de forma errónea para promocionar otros territorios. La protesta oficial y el escándalo en las redes sociales es lo que, en síntesis, se puede obtener.

La Cueva Pintada de Gáldar, en la capital prehispánica de Gran Canaria, fue decorada entre los siglos XI y XIII, según han revelado las primeras pruebas de carbono 14 que se han podido realizar sobre sus murales y que confirman que la cámara es previa a la c onquista de la isla.

La Cueva Pintada está considerada como un yacimiento único en la historia de Canarias anterior a la llegada de la Corona de Castilla, no sólo por el amplio yacimiento que la rodea, sino también porque no se conserva ningún otro testimonio de la pintura de las sociedades aborígenes de la entidad del que presenta esta cueva.

Aunque fue descubierta a finales del siglo XIX, hasta la fecha no se habían podido datar los símbolos geométricos que decoran las paredes de esta cavidad volcánica, porque las pinturas empleadas por sus autores fueron fabricadas con materiales inorgánicos, sin trazas de carbón. Por eso, solían inscribirse genéricamente en el amplio periodo de ocupación del yacimiento arqueológico circundante, que abarca prácticamente un milenio (desde el siglo VI hasta el XVI).