El PP pide explicaciones sobre el «viaje privado» del vicepresidente balear a la República Dominicana

El traslado en avión y la estancia en Punta Cana fueron sufragados por el patrocinador del programa deportivo en el que desde hace años colabora el ecosoberanista Biel Barceló

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JOSEP MARÍA AGUILÓ

La portavoz del PP en el Parlamento balear, Marga Prohens , ha criticado este martes la «poca transparencia» del reciente viaje privado del vicepresidente del Gobierno regional y consejero de Turismo, el ecosoberanista de MÉS Biel Barceló, a la República Dominicana. Según ha avanzado hoy «Diario de Mallorca», Barceló pasó la pasada semana unos días de descanso en la localidad de Punta Cana invitado por el programa deportivo «Fora de Joc» («Fuera de Juego»), de la radiotelevisión privada Canal 4. El viaje en avión y la estancia en un hotel de la isla caribeña fueron sufragados por la empresa patrocinadora del mencionado espacio televisivo.

En ese contexto, el Grupo Parlamentario Popular ha registrado esta mañana en la Cámara autonómica una petición de documentación para conocer los viajes efectuados por el vicepresidente balear durante 2017, así como el coste de los mismos, los gastos derivados y los documentos acreditativos de dichos gastos. Además, Prohens le ha preguntado a la presidenta del Gobierno regional, la socialista Francina Armengol , si le ha pedido ya «explicaciones» a Barceló «sobre sus vacaciones». Cabe recordar que Armengol gobierna con el apoyo directo del PSOE y de MÉS por Mallorca, así como con el aval externo de Podemos y de MÉS por Menorca.

Compartiendo una típica Paella en la República Dominicana Hotel Be live Punta Cana

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Por su parte, fuentes oficiales de la Consejería de Turismo han explicado a ABC que el director de «Fora de Joc», Juan Antonio Bauzá , invitó a ir a la República Dominicana a varios colaboradores habituales de ese espacio, entre ellos Barceló, por lo que se trataría de un «viaje privado». El hoy consejero de Turismo participa desde hace una década en el programa como tertuliano, por su condición de aficionado al fútbol y de socio del Real Mallorca. El mencionado viaje ha trascendido ahora gracias a una fotografía subida a Instagram por Bauzá, en la que se ve a varias personas —entre ellas Barceló— a punto de comerse una paella.

Mal momento político

Esta polémica llega en un mal momento político para Barceló , que en estos últimos meses se había visto ya afectado de manera indirecta por dos casos de corrupción que supusieron la imputación de varios colaboradores suyos. Se trata del caso Contratos y del caso Cursach.

En el denominado caso Contratos se investiga la presunta adjudicación irregular de varios contratos menores , por parte del Govern, al coordinador de la última campaña electoral de MÉS por Mallorca, Jaume Garau. En octubre dimitió por este caso el hasta entonces gerente de la Agencia de Turismo de las Islas Baleares, Pere Muñoz, tras haber sido denunciado por la Fiscalía Anticorrupción. Dicha causa afecta además a otros tres ex altos cargos ecosoberanistas, en concreto, a la exconsejera de Transparencia y Cultura del Govern, Ruth Mateu; el exdirector del Instituto de Estudios Baleáricos, Josep Ramón Cerdà, y el ex director general de Cultura, Jaume Gomila. Anticorrupción les atribuye los supuestos delitos de prevaricación y tráfico de influencias.

Más allá de las hipotéticas responsabilidades penales que se puedan derivar del caso Contratos en un futuro, las consecuencias políticas empezaron a evidenciarse hace ya nueve meses. Así, en marzo Armengol había forzado la dimisión de Mateu como consejera autonómica. El cese de Mateu —integrante de MÉS por Menorca— no fue bien recibido por los ecosoberanistas menorquines , que anunciaron su salida del Govern. De ese modo, expresaron su malestar con MÉS por Mallorca y con el PSOE, al considerar que, de manera injusta, ambas formaciones habrían hecho recaer sobre Mateu toda la responsabilidad sobre el asunto de las adjudicaciones hoy bajo sospecha.

Por lo que respecta al caso Cursach, el pasado mes de noviembre dimitió la hasta entonces directora general de Turismo, Pilar Carbonell, tras haber sido citada en calidad de investigada —equivalente a imputada— por el instructor de esta causa judicial, el juez Manuel Penalva. En este proceso se investiga una presunta trama de corrupción política, policial y empresarial en Mallorca a lo largo de las dos últimas décadas. Carbonell compareció ante el juez para responder por un presunto trato de favor en la tramitación de un expediente de una empresa del Grupo Cursach. La acusación imputa a Carbonell los presuntos delitos de tráfico de influencias, prevaricación y uso de información privilegiada. Durante su declaración ante Penalva, la ex directora general negó cualquier posible irregularidad en su proceder y afirmó que «jamás» favoreció al empresario Tolo Cursach.

Dos intentos de reprobación

Cabe recordar que Barceló se vio obligado a comparecer en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlamento balear en abril para dar explicaciones sobre el caso Contratos. El consejero de Turismo reconoció entonces que fue un «error político» que altos cargos de su departamento hubieran adjudicado dos contratos sin concurso público al estratega electoral de MÉS por Mallorca.

Con posterioridad, en septiembre, la Cámara regional debatió y votó una propuesta del PP de reprobación a Barceló, que no salió adelante. Votaron entonces a favor de la reprobación el PP y Ciudadanos, mientras que el PSOE, MÉS por Mallorca y MÉS por Menorca votaron en contra. La abstención de Podemos y la de Proposta per les Illes (PI) evitaron que Barceló fuera finalmente reprobado. El ajustado resultado final fue de 22 votos a favor , 24 en contra y 11 abstenciones.

El pasado mes de noviembre fue debatida y votada una nueva propuesta de reprobación al vicepresidente, presentada igualmente por los populares. Dicha moción tampoco salió adelante , pero el resultado fue aún más igualado que en septiembre, pues hubo 23 votos a favor, 23 en contra y 11 abstenciones. Este resultado obligó a repetir la votación hasta en tres ocasiones, tal y como marca el Reglamento de la Cámara cuando se produce un empate. Sin embargo, nadie cambió el sentido de su voto, por lo que la propuesta decayó al tercer empate.

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