El riesgo de inundaciones ha ido a más en el Ebro durante las últimas décadas
El riesgo de inundaciones ha ido a más en el Ebro durante las últimas décadas - Fabián Simón
Sociedad

Los pueblos ribereños del Ebro advierten del alto riesgo de nuevas inundaciones

Acusan de dejadez a las administraciones públicas por incumplir el plan de obras de protección frente a riadas

Zaragoza Actualizado: Guardar
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Los pueblos aragoneses ribereños del Ebro han advertido del alto riesgo de que sufran nuevas inundaciones, porque las administraciones públicas no han cumplido con el plan de obras que se había anunciado hace un par de años años para proteger a estos municipios frente a las crecidas de este gran río.

Ese plan se anunció tras las inundaciones que tuvieron lugar a principios del año 2015. Según han destacado desde la Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (Asafre) -que agrupa a municipios ribereños-, el Gobierno central y el autonómico anunciaron que esas obras de seguridad se iban a llevar a cabo en el cuarto trimestre del año pasado. Sin embargo, un año después, «estas actuaciones no se han llevado a cabo o están incompletas», según han denunciado desde ese colectivo.

Afirman que la falta de adecuadas medidas de protección frente a las crecidas del Ebro, con la construcción y reparación de motas y diques en las márgenes del río, suponen un riesgo latente de que se produzcan nuevas inundaciones, que dejan un abultado reguero de pérdidas en infraestructuras, explotaciones agropecuarias y propiedades particulares. Desde el año 2003, las riadas del Ebro han provocado unas pérdidas medias anuales de 20 millones de euros.

Asafre advierte que ese riesgo crece ahora, cuando arranca la temporada de lluvias y de nevadas que suelen desencadenar las crecidas del Ebro. Unas riadas que, además, cada vez se producen con más frecuencia porque, según llevan años denunciando, la falta de una adecuada limpieza y drenaje del cauce hace que haga falta menos caudal para que se desencadenen desbordamientos.

Asafre ha afirmado que los problemas de seguridad hidráulica por el incumplimiento de las obras prometidas afecta a trece municipios aragoneses ribereños del Ebro: Novillas, Boquiñeni, Pradilla de Ebro, Alcalá de Ebro, Cabañas de Ebro, Torres de Berrellén, Monzalbarba, Pastriz, Nuez de Ebro, Osera de Ebro, Villafranca de Ebro, Quinto y Pina de Ebro.

Se trata de obras que «en su momento se consideraron imprescindibles para evitar daños mayores ante futuras temporadas de lluvias» -subrayan desde Asafre- y el Estado reconoció que eran necesarias «para lograr el nivel de seguridad en los núcleos urbanos y evitar que aumente el riesgo de daños catastróficos».

Esta asociación denuncia que, pese a esa promesa de que las obras se realizarían de forma urgente el año pasado, «esas motas y diques que protegen los núcleos urbanos están sin terminar y hay que darse prisa para evitar que el tiempo influya negativamente en el río y deje imágenes tan desoladoras como las de 2015».

Por todo ello, Asafre ha solicitado una reunión «de carácter urgente» con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para abordar esas obras pendientes, y otra con el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, porque la Administración autonómica aún no ha liquidado unos 200 expedientes de indemnizaciones y ayudas por los daños que produjeron las riadas de hace casi dos años.

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