Polémica visita del ministro de Defensa a Zaragoza

La visita realizada este lunes a la Base Aérea de Zaragoza por el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, ha desatado la polémica con el Gobierno aragonés. El presidente de la Comunidad autónoma, el socialista Javier Lambán, ha cargado contra Morenés por no haber comunicado oficialmente que iba a girar esta visita a Aragón. Algo que Lambán ha calificado de «falta de respeto absolutamente imperdonable».

El ministro ha recorrido las instalaciones de la Base Aérea y, en particular, el Ala 15, unidad de combate integrada por 40 aeronaves preparadas para labores de vigilancia, interceptación y ataque. Morenés ha destacado la alta operatividad de esta unidad, que ha participado durante los últimos años en misiones operativas internacionales como las desarrolladas en Libia en 2011, o las realizadas previamente en Bosnia-Herzegovina y Kosovo.

La visita de Morenés se ha producido con el telón de fondo del cierre del cuartel «Sancho Ramírez» de Huesca, decidida el año pasado por el Ministerio de Defensa y confirmada formalmente el pasado mes de enero. Este cierre supone la pérdida del último cuartel que le quedaba a Huesca capital.

Este es otro de los asuntos de fricción entre el PSOE aragonés y el Gobierno central del PP. El presidente regional Javier Lambán ha anunciado este lunes que el Ejecutivo autónomo va a aprovechar «cualquier resquicio político y legal» para evitar que se consume la orden de cierre de ese acuartelamiento, una clausura que ha calificado de «inadmisible».

Por su parte, Morenés ha reiterado que la decisión es firme, que no tiene marcha atrás y que se enmarca en los planes de optimización de recursos y ahorro de costes que desarrolla el Ministerio de Defensa.

En un breve encuentro con los medios de comunicación en un hangar de la base aérea, el ministro ha señalado que se ha procurado que las personas que trabajan en el cuartel vayan a unidades cercanas. «Creo que hemos hecho todo lo que teníamos que hacer», ha remarcado Morenés.

Estudios técnicos realizados en los últimos años sobre el impacto que el cuartel «Sancho Ramírez» tiene para la economía de Huesca lo cifran entre 5 y 8 millones de euros anuales.