Tribunales

El perfil psicológico de Igor el Ruso: un asesino «inteligente, narcisista y sin remordimientos»

El autor confeso del triple crimen de Teruel dijo a los forenses que en la cárcel solo echa de menos «a las mujeres»

Norbert Feher ('Igor el Ruso'), custodiado por la policía en la Audiencia Provincial de Teruel Efe
Roberto Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El serbio Norbert Feher, apodado Igor el Ruso, es un criminal adiestrado, certero y reflexivo, con inteligencia media-alta, mente fría y perfectamente sana, «calculador», «narcisista», «sin remordimientos, miedo ni compasión con sus víctimas» , a las que considera meros «obstáculos a eliminar» cuando lo ve necesario en defensa de sus intereses. Su narcisismo se combina también con cualidades para la seducción y con una alta capacidad para racionalizar sus actos. Son algunas de las conclusiones de los forenses y las psicólogas que lo entrevistaron en prisión y que han estudiado detalladamente su estado psiquiátrico y psicológico, tras ser detenido por el triple crimen de Andorra (Teruel).

Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) comparecieron ante la Audiencia Provincial de Teruel este jueves, durante la cuarta sesión del juicio que se sigue contra Igor el Ruso por asesinar, el 14 de diciembre de 2017, al ganadero José Luis Iranzo y los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero.

«Su conducta violenta no deriva de una patología mental» , destacaron los forenses ante el tribunal. « Su conducta fue reflexiva, con plena capacidad de decisión . Deliberadamente, aunque tenía otras conductas posibles, decidió atacar». Estos mismos forenses, que también aportaron este jueves el informe de las autopsias, detallaron que los impactos que presentaban las víctimas indican que Feher les atacó a traición, sin darles opción alguna a defenderse .

A Iranzo lo mató de un disparo en el tórax, de trayectoria descendente, que le perforó el pulmón izquierdo, el corazón y el riñón derecho. A los guardias civiles les tiroteó por la espalda , los derribó con certeros disparos a las caderas y al fémur, y luego los remató a corta distancia que afectaron a órganos vitales y les causó hemorragias masivas. Uno de los agentes presentaba 7 balazos . Su compañero, cuatro.

Destreza letal

«Soy rápido, conozco la anatomía humana, sabía a dónde disparaba» , les dijo a los forenses que lo entrevistaron en prisión, en una larga sesión en la que evaluaron de manera pormenorizada su perfil psiquiátrico. Ayer, en el juicio, estos especialistas relataron que Igor el Ruso esbozó una sonrisa, sin más, cuando le preguntaron por qué había disparado a sus víctimas en tan distintas zonas corporales.

El criminal serbio, que ahora tiene 40 años, fue adiestrado en el Ejército de su país y, posteriormente, perteneció a grupos paramilitares. Con un largo historial delictivo a sus espaldas en varios países, Igor el Ruso asesinó a dos personas en Italia, hechos por los que en ese país tiene pendiente una cadena perpetua. Para esquivar la cárcel, logró huir de Italia y en 2017 viajó a España, donde había vivido un par de años antes, cuando había residido en la zona de Valencia. En su regreso a España como fugitivo, se ocultó en una zona de campos, montes y masías situada entre las poblaciones turolenses de Albalate del Arzobispo y Andorra. Allí tiroteó y dejó malheridos a dos lugareños que se cruzaron en su camino, y unos días después asesinó al ganadero Iranzo y a los dos guardias civiles.

«Muy tranquilo»

Ante los forenses que evaluaron su perfil psiquiátrico, Igor el Ruso se mostró «muy tranquilo». Dijo que en la cárcel de Zuera (Zaragoza) solo echaba de menos «a las mujeres. Cuando le preguntaron por el triple crimen de Teruel, el serbio les dijo que horas antes había bebido «siete u ocho cervezas», pero que en absoluto tenía mermadas ni alteradas sus facultades ni físicas ni sensoriales. La matanza lo certificó, con un tiroteo rápido y certero, por la espalda, sin dar opción a sus víctimas y disparando con dos pistolas a la vez, una en cada mano . «Esta precisión de ninguna manera es compatible con una intoxicación etílica», detallaron los forenses.

Estos especialistas indicaron que Igor el Ruso no cometió el triple crimen movido por ningún tipo de delirio, psicosis ni alteración mental: comprendía la realidad, y, «reflexivamente», tomó la iniciativa de atacar y acabar con sus víctimas, consciente de que era un prófugo que no quería ser capturado.

Estos forenses destacaron este jueves que ninguno de los médicos y especialistas que lo han tratado en prisión han apreciado patología psiquiátrica alguna, «ni alteraciones de ánimo o de conducta». «No ha requerido tratamiento ni siquiera para una mínima ansiedad» , remarcaron los forenses ante el tribunal del jurado que juzga a Igor el Ruso.

«Muy peligroso»

«No presenta alteraciones de la memoria, tiene una inteligencia de nivel medio-alto, sin trastorno de ánimo o cognitivo, ni alteración del ánimo», explicaron. Los especialistas también destacaron que, durante la larga entrevista que mantuvieron con Feher, mostró «gran frialdad emocional, incluso al referirse a sus víctimas, sin ningún sentimiento de culpa o arrepentimiento» . «Carece de empatía afectiva con las víctimas», disparar a matar «no le supone carga moral» .

Otras dos psicólogas que lo evaluaron en prisión coincidieron con los forenses del IMLA en que Igor el Ruso no presenta patología ni alteración psiquiátrica. Y, respecto a su personalidad, indicaron que es « narcisista y antisocial, con elevados grados de psicopatía» , pero sin trastorno mental y plenamente consciente y responsable de sus actos. «Le gusta todo de él, no cambiaría nada de sí mismo», explicó una de las psicólogas que lo entrevistó. «La imagen que tiene de sí mismo es lo más, de poder, imbatible, y es un gran defensor de esa imagen que quiere trasladar, con alta autoestima, frío, tendente a la mentira, a la manipulación, astuto y sin remordimientos».

Tanto las psicólogas como los forenses coincidieron en que no apreciaron señal alguna de estrés postraumático, el equivalente a la supuesta «neurosis de guerra» que alega la defensa de Feher para justificar su comportamiento criminal. Presenta «un perfil muy peligroso» , indicaron las psicólogas, quienes también destacaron del serbio que es «muy organizado y planificador».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación