Los obispos demandan judicialmente al Gobierno aragonés del PSOE por recortar las clases de Religión

Los seis obispos de las otras tantas diócesis aragonesas siguen adelante con su batalla judicial en bloque, ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), contra la orden dictada por el Gobierno aragonés el pasado 12 de agosto, que recorta a la mitad las horas lectivas fijadas hasta ahora para las asignatura de Religión en los centros públicos de Enseñanza Primaria.

El Gobierno regional ha decidido que la asignatura se imparta únicamente durante 45 minutos a la semana, cuando hasta ahora las clases eran de 90 minutos semanales. Junto a los obispos, la medida ha sido contestada judicialmente también por los profesores de Religión.

En su recurso, los prelados y los profesores de Religión han pedido, sin éxito, que se suspendiera judicialmente la medida adoptada por el Gobierno aragonés.

Han reclamado al TSJA que, hasta que se dicte sentencia, se suspenda la aplicación de esta orden educativa, de forma que el nuevo curso que arranca ahora no se aplique el recorte del horario lectivo para la asignatura de Religión en los centros públicos. Sin embargo, esta pretensión no ha sido admitida por el TSJA.

Los prelados entienden que estaba plenamente justificada esta suspensión, como medida judicial cautelarísima, por los perjuicios que consideran que tendría la aplicación de dicho recorte de las clases de Religión y porque -sostienen en su recurso- supone el incumplimiento del Concordato España-Santa Sede que está en vigor. El TSJA, sin embargo, no ha visto justificada esa medida de suspensión. Así que, en cuestión de días, el curso arrancará con ese recorte en las horas de clase de Religión.

A juicio de los obispos aragoneses, la decisión del Gobierno aragonés del PSOE supone «un evidente perjuicio tanto a los padres como a los alumnos», según han hecho constar los prelados en el recurso que han pesentado ante el TSJA.