La almendra, un fruto seco vulnerable para los ladrones que actúan en el campo
La almendra, un fruto seco vulnerable para los ladrones que actúan en el campo
Sucesos

El contrabando de almendras pone en jaque a los agricultores aragoneses

Los sindicatos agrarios reclaman más controles para evitar los robos de miles de kilos que se producen cada año

Zaragoza Actualizado: Guardar
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Durante los últimos años se ha apreciado un fuerte aumento en el robo de cosechas de almendras en el campo aragonés. Tra ser robadas, acaban introducidas ilegalmente en el mercado a través de almacenistas. De ahí que desde los sindicatos y organizaciones agrarias se esté reclamando, cada vez con más insistencia, que las fuerzas de seguridad extremen la vigilancia y controles sobre el comercio al por mayor de estos frutos secos, para garantizar su procedencia legal y disuadir la compra de cargamentos robados.

En Aragón son robados cada año miles de kilos de almendras. Hace poco más de un mes, a una familia de agricultores de La Muela (Zaragoza) se les llevaron un tractor con el remolque cargado con más de 4.000 kilos de almendras -valoradas en unos 6.000 euros-.

Este viernes, la Guardia Civil daba cuenta de la detención de un joven rumano por el robo de otra tonelada de almendras en Aguilón (Zaragoza), lo que ha permitido recuperar la mercancía.

«Las almendras que se roban acaban vendiéndose a mayoristas y poniéndose ilegalmente en el mercado, así que una de las mejores formas de luchar contra estos robos es perseguir a quienes compran esas almendras robadas», indican a ABC fuentes sindicales agrarias. «Si no hay quien compre lo robado, la 'rentabilidad' se le acaba al ladrón», remarca.

Las pérdidas se cuentan por miles de euros y, en algunos casos, al agricutor que sufre uno de estos robos le supone perder todo lo que ha invertido en dinero y en trabajo para sacar adelante la cosecha de almendras de ese año.

El tráfico ilegal de almendras robadas supone, a menudo, extensas rutas para la introducción de esos cargamentos de procedencia ilícita. Es frecuente que la producción robada en una región acabe recorriendo kilómetros y sea colocada en el mercado a través de otras comunidades autónomas. Es el caso del joven detenido por el robo que se produjo en Aguilón en la noche del 6 de octubre y que ha sido arrestado ahora.

De la tonelada de almendras que se llevó de esa localidad zaragozana, 600 kilos fueron interceptados en el interior de una furgoneta cuando circulaba por el municipio riojano de Autol. La mercancía no llevaba ningún tipo de documentación reglada que acreditara su procedencia, y eso permitió a la Guardia Civil tirar del hilo y esclarecer el robo que se había producido semanas antes.

Los otros 400 kilos han sido hallados en el trastero que este mismo joven tiene en la localidad zaragozana de Ricla, en la que reside. Responde a las iniciales V.M.Z. y tiene 24 años.

Eso sí, las consecuencias penales para estos ladrones de cosechas no suelen ser de escasa envergadura. Por ejemplo, a este joven arrestado con una tonelada de almendras robadas se le ha imputado un delito de hurto. En términos jurídicos, no llega a tipificarse el delito como robo.

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