Alumnos de Primaria durante una clase de religión
Alumnos de Primaria durante una clase de religión - ABC
Educación

Batalla judicial entre los obispos y el Gobierno aragonés por las clases de religión

Los prelados consideran «ilegal» la reducción de horarios en Primaria y que la asignatura desaparezca en Bachillerato

Zaragoza Actualizado: Guardar
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Los obispos de las cinco diócesis aragonesas han llevado al Gobierno regional PSOE-Chunta ante los tribunales por quitar horas a las clases de religión en los institutos de bachillerato y en los colegios de Primaria. Han llevado el caso ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA). Consideran que la decisión adoptada por el Ejecutivo autónomo es «ilegal», que vulnera los acuerdos Iglesia-Estado

El Gobierno aragonés ha reducido considerablemente el tiempo dedicado a las clases de religión en las aulas. Así, en segundo de bachillerato ha desaparecido como asignatura optativa. Los institutos que lo deseen podrán mantenerla, pero a costa de aumentar el horario lectivo, lo que en la práctica condena a la desaparición a la asignatura de religión en segundo de bachillerato.

Esta medida es la que ha provocado el recurso contencioso-administrativo que han presentado ante el TSJA, en bloque, los obispos de las cinco diócesis aragonesas.

Pero la batalla judicial irá a más, porque los obispos han anunciado que van a presentar otro pleito más, también ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, según ha informado el diario regional Heraldo. En este caso, por la reducción de horarios de religión en los colegios de Primaria. Hasta ahora se impartía en estas clases una hora y media semanal de religión. A partir de ahora quedará reducido a la mitad, a solo tres cuartos de hora a la semana.

El Gobierno aragonés defiende esta ofensiva contra las clases de religión. Argumenta que va en línea de la aconfesionalidad en las aulas.

Pero no lo ven así ni los obispos ni los profesores de religión. Consideran que se una ilegalidad, un atentado contra la libertad de elección educativa y que, además, vulnera los acuerdos vigentes entre España y la Santa sede.

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