Ciudadanos: «Si el PSOE va a hacer un batiburrillo no podemos darle ni la abstención»

El pasado jueves puso voz ante los medios a una severa autocrítica sobre la planificación de campaña del partido. José Manuel Villegas (Barcelona, 1968) es el hombre que pone la pausa en Ciudadanos. Mano derecha y hombre la máxima confianza de Albert Rivera asume que la campaña que dirigió cometió el error de no llegar a los momentos clave con «propuestas estrella» que poner encima de la mesa. «A finales de la primera semana de campaña empezamos a notar esa tendencia a la baja respecto a las encuestas», señala en conversación con ABC. Y asume que la polémica sobre la violencia machista cortocircuitó su capacidad para llegar al electorado del PSOE. Su autocrítica también se extendió a la falta de coordinación territorial y a fallos de algunos candidatos.

¿Creció demasiado deprisa el partido? «No teníamos hecha la estructura intermedia. No dio tiempo. Es la constatación de lo que queda por hacer».

El partido intenta ahora recuperar fuerza tras asumir un resultado por debajo de las expectativas pero que les hace debutar en el Parlamento como un actor relevante. Sus 40 diputados van a ser decisivos a la hora de articular mayorías y para configurar la Mesa del Congreso. Ante la posibilidad de un pacto de izquierdas, Villegas deja clara la postura del partido: «una cosa es una posible abstención al PSOE y otra muy distinta es hacerlo con una fórmula que incluya a Podemos y los nacionalistas. Si el PSOE va a hacer un batiburrillo no podemos darle ni la abstención». El número dos del partido asegura que «con Podemos es muy difícil llegar a acuerdos de Gobierno. Lo que sí ha pasado y puede seguir pasando es llegar a acuerdos en casos concretos, como la Ley electoral».

Con estos resultados cree que «dado que ha ganado», la primera opción y más lógica es que gobernara el PP en minoría, pero asumiendo una agenda de reformas. «Creemos que es lo que han votado los españoles». Por contra, cree que un Gobierno que incorporase a Podemos «con todo lo que ha dicho sobre el pago de la deuda o sus promesas incumplibles tendría un efecto negativo sobre la credibilidad».

El pasado viernes Rivera y Sánchez tuvieron su primer encuentro tras las elecciones. Villegas asegura que se trató de un primer tanteo muy genérico, y asegura que la posibilidad de un acuerdo entre ambos partidos no se negoció. «Igual sale en algún momento. Aritméticamente las opciones son tres o cuatro, pero el voto afirmativo está descartado», insiste. En ese escenario Villegas cree que el escenario de una repetición de elecciones no tendría necesariamente un efecto negativo sobre su formación. Cree por contra que puede afectar a aquellos partidos que sean percibidos como responsables de la ingobernabilidad. «Creo que se puede producir un hartazgo con los partidos que teniendo las mayorías son incapaces de llegar a acuerdos y de hacer gestos hacia la gobernabilidad», critica en alusión a sus tres principales competidores.

Ciudadanos ha venido defendiendo esta semana que el presidente del Congreso debe tener un color político diferente al del Ejecutivo. Pero los plazos apremian y al presidente de la Cámara habrá que designarlo antes de saber quién gobierna. «Para nosotros será determinante el perfil del candidato que presenten PP y PSOE», señala el vicesecretario general de Ciudadanos. «El talante de la figura del presidente tiene mucho que ver», asegura, ya que una de sus primeras peticiones será una modificación de los reglamentos de la Cámara. ¿Patxi López? «No es un mal perfil», asegura, pero añade: «Creo que el de Posada tampoco. No lo ha hecho mal, incluso por las referencias que tengo de la oposición.

«Espectáculo lamentable»

Ciudadanos trabajaba ya con la hipótesis de nuevas elecciones en Cataluña, confiados en «mejorar» los resultados del 27-S, aunque algunos expertos vaticinaban un retroceso. En la tarde ayer se vieron sorprendidos por el paso a un lado de Artur Mas. «Ha sido un espectáculo lamentable», señala Villegas, que critica la degradación que han sufrido las instituciones catalanas. «Había dos opciones que escenificaban el fracaso de Mas: elecciones anticipadas o un presidente avalado por la CUP. Ha ganado la segunda. La peor de las dos». Villegas cree que Cataluña no estaba bloqueada por Mas, «sino porque su estrategia nos ha llevado a un callejón sin salida. Y seguimos en ese callejón, que es querer saltarse las leyes», afirma.

Pase lo que pase, su diagnóstico sobre Artur Mas no cambiará. La oposición a su proyecto dio alas al proyecto político de Ciudadanos: «Ha roto todo lo que tenía alrededor y ha dividido la sociedad catalana. Si pasa a la Historia será como un fracasado».