Sánchez pide a Echenique que baje «los decibelios» y dice estar «satisfecho» con la coalición

El líder socialista reclama unidad a la oposición y Casado le reprocha que pida cohesión cuando no la tiene en el Gobierno

Abascal apunta a la presentación de una segunda moción de censura en un nuevo pulso a los populares

La próxima semana está previsto que se celebre una reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias

Entrevista en exclusiva a Pablo Casado | Entrevistas ABC

El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Pablo Casado EP
Ana I. Sánchez

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La comparecencia del presidente del Gobierno , Pedro Sánchez , sobre el estado de alarma ha vuelto a poner de manifiesto las diferencias existentes en el seno del Ejecutivo . El malestar existente entre PSOE y Unidas Podemos es elevado por el creciente número de asuntos que les enfrentan y Sánchez ha reprochado al portavoz morado en el Congreso, Pablo Echenique , sus críticas al PSOE.

Le ha pedido que baje «los decibelios» para «trabajar con más sosiego» y «realismo» porque la agenda de ambas formaciones es la misma y a los socialistas también le gustaría poder «hacer más cosas y más rápido» . Sánchez puso en valor que el balance de la coalición le tiene «razonablemente satisfecho», en respuesta a que Echenique le advirtió previamente que «sin medidas valientes y eficaces está en juego no solo el futuro de la coalición, sino del país».

Ya desde primera hora, el líder socialista ha intentado apaciguar los exaltados ánimos de su enfrentada coalición. Su primera intervención la cerró reivindicando la «labor» de todos sus ministros , tan solo un día después de que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, cuestionara el papel del padre del Rey en el fracaso del 23-F. Y lo hizo, además, cuando la bancada de la derecha le reclama que rompa con una coalición que Podemos está utilizando para atacar a la democracia y sus instituciones desde el Gobierno.

Esta reivindicación se produce en un momento en el que sus ministros protagonizan prácticamente un enfrentamiento diario o a veces, como ayer, dos en una jornada -regulación del precio de los alquileres y Monarquía-. Pero en su discurso combinó este mensaje con la petición de unidad a todos los grupos parlamentarios. La reclamó varias veces porque la sociedad está «exhausta» y espera de la política «responsabilidad, humanidad y generosidad».

Estas alusiones a la unidad no gustaron a Unidas Podemos y Echenique advirtió al jefe del Gobierno que «enfrente no hay nadie». «No puede haber propuestas que provengan de la foto de Colón cuando la pieza que se hace fuerte es la que reivindica la Dictadura y el terrorismo de Estado», señaló. «Todas las medidas, toda la política real, y todos los avances van a provenir del debate en el seno de la coalición y de nuestros aliados parlamentarios», añadió, recordando a Sánchez el programa de Gobierno.

En este sentido, reivindicó la necesidad de «normalizar» las peleas internas del Gobierno recordando los enfrentamientos que   PSOE y Unidas Podemos mantienen en la reforma de la libertad de expresión, la ley 'trans' o la Monarquía . Estas cuestiones, ha resaltado, no se van a poder resolver en esta legislatura. Echenique no ha querido hacer uso de su segundo turno de intervención.

Cese de Iglesias

La comparecencia de Sánchez tiene, además, otro marco el diálogo retomado por el líder del Ejecutivo y el presidente del PP, Pablo Casado , y el próximo cierre de un acuerdo para renovar el Poder Judicial, el Defensor del Pueblo y RTVE.

Casado le recriminó que pida unidad a la oposición cuando no es capaz de conseguirla dentro de su propio Gobierno y si bien ha coincidido en que España «necesita un nuevo comienzo», ha advertido que éste pasa por poner fin a la coalición y romper con aquellos que cargan contra la Monarquía , en alusión al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias .

«La tarea que usted y yo debemos compartir es ensanchar el espacio de la moderación», porque «si el centro político se comprime por los extremos, en ese río revuelto sólo ganan los radicales», advirtió. «Yo ya he hecho mi parte consciente del coste a corto plazo», le instó, en alusión al mal resultado de los populares en las elecciones catalanas. «Di un paso adelante y no daré ni uno atrás», señaló defendiendo su ruptura con Vox.

« Yo me reafirmo especialmente hoy porque no quiero otro camino ni destino para España . No busco ningún voto que no busque convivir», subrayó, reivindicando que nuestro país necesita «un proyecto centrista, europeísta, humanista y liberal», alejado de los postulados de la extrema derecha. «Dejemos atrás las pesadillas para empezar a soñar con la mejor España, el futuro de la Nación está en nuestras manos», remachó.

Sánchez le replicó asegurando que « el Gobierno no es su enemigo, no es un Gobierno que se alegre de que les vayan las cosas mal«, y repitiendo el mensaje que lanzó ayer desde Senado. «No me alegro de ver desaparecer al PP de territorios enteros de la geografía nacional porque el PP tiene un sitio en la democracia española pero debe respetar también el sitio de los demás», subrayó el jefe del Ejecutivo. «No puede llamar a ilegítimo a cualquier Gobierno», advirtió a Casado acusándole de «apropiarse de los muertos y de la Constitución».

Reunión Sánchez-Iglesias

Fuentes gubernamentales han confirmado a ABC que en la próxima semana está previsto que se celebre una reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesia s . Aunque en el Gobierno insisten en que la comunicación nunca se ha interrumpido, sí reconocen que desde el arranque de año y en parte por el calendario electoral catalán los encuentros se han reducido. Desde finales del pasado curs o las tensiones han sido crecientes en el seno de la coalición . Sánchez ha empezado a marcar límites a las exigencias de Iglesias, que lejos de moderar su papel ha incrementado sus presiones públicas, visibilizando su malestar y acusando a la parte socialista de no cumplir el acuerdo suscrito por ambas formaciones.

La reunión se afrontará con varios asuntos pendientes de resolver y que están tensando la coalición, esencialmente la ley de vivienda pero también la disputa por las políticas de Igualdad. Fuentes de la formación morada denuncian que Irene Montero tiene su ministerio «intervenido» por Carmen Calvo. Informa Víctor Ruiz de Almirón.

Vox y una segunda moción de censura

Por su parte, el presidente de Vox , Santiago Abascal, ha utilizado su intervención para deslizar la posibilidad de lanzar una nueva moción de censura que permita a los diputados que no apoyaron la primera, los populares, «redimirse» y respaldar esta segunda. Y ello porque, según Abascal , el Gobierno desprotege a los españoles y solo ha traído «muerte, división y ahora violencia».

«Quizá debamos ofrecer a esta Cámara la posibilidad de una segunda moción de censura para que algunos diputados puedan redimirse de su gigantesca irresponsabilidad ante los españoles», avisó. El  Reglamento del Congreso solo permite presentar una moción de censura en cada periodo de sesiones y ahora en febrero ha comenzado uno nuevo por lo que Abascal podría dar este paso que, al igual que en octubre, no iría tanto contra Sánchez como contra Casado .

De hecho, el presidente de Vox dedicó parte de su intervención a cargar contra el líder de los populares por estar negociando la renovación del Poder Judicial con Sánchez, «como si no fuera lo mismo que pactar con Pablo Iglesias ».

En cuanto a la violencia callejera, Echenique la ha incardinado en el descontento de los jóvenes por la situación que atraviesa España, al igual que el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. Sánchez ha replicado a ambos que la violencia no es justificable en ningún caso y que no cabe en la democracia .

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