El presupuesto del 26-J será «muy similar» a los 135 millones del 20-D

Además, los cinco principales partidos nacionales gastaron casi 32 millones de euros en campaña

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La campaña electoral dura 15 días por ley, y eso ya no lo pueden cambiar los partidos políticos antes del 26 de junio, por mucho consenso que haya. Algo diferente es que cambien el modelo tradicional de campaña y se pongan de acuerdo en reducir los costes electorales, como ha propuesto ya Unión del Pueblo Navarro (UPN) en el Congreso de los Diputados. El presupuesto público para la campaña electoral del 26 de junio está estimado en unos 135 millones de euros, según fuentes del Gobierno, a los que habría que añadir las subvenciones que reciben los partidos según sus resultados, y que están previstas en la ley Electoral.

Las elecciones del 20 de diciembre tuvieron un presupuesto ejecutado de 135,95 millones de euros exactamente.

El Ejecutivo espera un gasto «muy similar» para la convocatoria del 26-J. Respecto al año 2011, las elecciones costaron 11 millones de euros más, pero ahora, dado que solo habrán transcurrido seis meses, el coste será bastante parecido al del 20-D.

De esos 135 millones, la partida más alta, 49,2 millones de euros, se destina a los envíos de Correos. El escrutinio provisional cuesta 17,3 millones, mientras que otros 12,7 millones se dirigen a las Fuerzas de Seguridad. El 20-D, 91.700 agentes velaron por el buen desarrollo de las elecciones generales, con un coste prácticamente idéntico al de 2011.

El 20-D hubo 172.458 personas en las 57.486 mesas electorales, con un coste de 11,74 millones de euros. El montaje, desmontaje y transporte de cabinas y urnas asciende a otros dos millones de euros, a los que hay que añadir 370.603 euros más por adquisición de urnas, cabinas y soportes señalizadores. Se imprimieron 400 millones de papeletas y 66,8 millones de sobres. Los impresos y papeletas costaron más de 6,3 millones de euros, y solo su empaquetado, 1,3 millones.

Acuerdo de recorte

El grueso del coste electoral se centra, como se ve, en la organización de las elecciones, algo difícilmente recortable. Otro concepto distinto es el de las subvenciones que reciben los partidos, por sus actividades de campaña. El 20-D, el PP gastó 12 millones de euros, el PSOE otros nueve, Ciudadanos, cuatro y Podemos, 3,6 millones, mientras que IU se quedó en 2,5, según ha declarado cada partido. Son unas cantidades que subvenciona el Estado, según los criterios fijados por ley.

En la ley Electoral se especifica que el Estado subvenciona los gastos de acuerdo con estas reglas: 21.167,64 por cada escaño obtenido en el Congreso o en el Senado; 0,81 euros por cada uno de los votos conseguidos por cada candidatura al Congreso, uno de cuyos miembros al menos hubiera obtenido escaño; 0,32 euros por cada uno de los votos conseguidos por cada candidato que hubiera obtenido escaño de senador. Existe un límite, que resulta de multiplicar por 0,37 euros el número de habitantes correspondientes a la población de derecho de las circunscripciones donde presente sus candidaturas cada partido (el tope sería 13,5 millones). Además, se subvenciona el envío de sobres y propaganda electoral: 0,18 euros por elector en cada una de las circunscripciones en las que haya presentado lista al Congreso y al Senado, siempre que la candidatura constituya grupo en una Cámara.

Un recorte pactado en el 30 por ciento de los gastos, que deben ser justificados ante el Tribunal de Cuentas para poder recibir las subvenciones, supondría que las cinco formaciones de ámbito nacional ahorrarían algo más de nueve millones de euros.

Ver los comentarios