El PP, harto del «oportunismo» de Ciudadanos

En plena campaña por el 21-D, los conservadores elevan el tono contra Rivera, al que acusan en privado de «desleal»

Rivera y Rajoy EFE
Itziar Reyero

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Se acabó la guerra fría. El Partido Popular ha dado orden a los suyos de elevar el tono y buscar el cuerpo a cuerpo contra Ciudadanos en la batalla hacia el 21-D, donde ambos pelearán por el mismo espacio electoral. Hasta ahora, sin urnas mediante, los conservadores han procurado mantener un difícil equilibrio manteniendo en público la cortesía hacia su socio político pese a las presiones recibidas por Rivera para actuar contra el independentismo, pero la gestión de la crisis en Cataluña deja demasiados roces por los que hacerse daño durante la campaña electoral.

El hartazgo es evidente entre los populares, que en privado acusan a los de Albert Rivera de «deslealtad», si bien delante de la cámara lo rebajan a mero «oportunismo» electoral. Son varios los banderines de Cs que enojan al PP: por arrogarse la autoría intelectual del 155 de la Constitución , por denunciar la inacción del Gobierno en la huelga en Cataluña o por aprovechar el desplazamiento de miles de agentes para exigir la equiparación salarial de los Fuerzos y Cuerpos de Seguridad con las policías autonómicas.

El PP, que presume de ser el partido que ha convocado las urnas y ha frenado la espiral separatista deponiendo al Govern de Carles Puigdemont, intenta capitalizar la ejecución del 155 desmontando a Ciudadanos. Rajoy dio el primer aviso el martes pasado en su entrevista con Herrera en Cope: «Ni el PSOE ni Cs querían la aplicación del 155 hasta ya las últimas fechas», aseguró en uno de sus varios mensajes velados contra Rivera.

Ayer, el portavoz popular, Pablo Casado, anticipó que la consigna en Génova es no dejarse arrebatar la bandera del 155 por Ciudadanos : «Las encuestas siempre se quedan cortas con el PP en Cataluña. Pero es el partido que ha tenido el coraje de convocar elecciones y la valentía de aplicar el 155», destacó Casado, que no perdió ocasión para recordar que «hasta un mes antes» los líderes de Cs hablaban de que ejecutar el artículo constitucional era «matar moscas a cañonazos». «Quien lo ha sacralizado después y lo ha demonizado antes han sido ellos» , ahondó en su crítica a Ciudadanos, al que en varias ocasiones de la rueda de prensa posterior al comité de dirección acusó de pecar de «oportunista». «La gente valorará al final cuál es el partido que gobierna España», concluyó Casado.

El malestar de Rajoy con Rivera

Pero si algo ha molestado en la Moncloa ha sido que Cs acusase de inacción al Gobierno durante la última huelga en Cataluña, intentando desplazar el malestar ciudadano por los sabotajes al transporte contra Madrid. Rajoy se revolvió durante la entrevista en COPE contra Rivera, sin citarlo, y motivó que cambiara su pregunta prevista durante la sesión de control del día después, virando hacia el espionaje ruso.

«A veces veo a dirigentes políticos que tienen muy poco pudor , porque el día 1 de octubre decían que eran intolerables las cargas de la Policía y ahora cuando fue esta huelga dicen (que es) intolerable que la policía no haya cargado. Oiga, mire, cada uno asume sus responsabilidades. Yo desde luego confío mucho en las fuerzas y cuerpos de seguridad españoles. Yo he sido ministro del Interior. Dejémosles trabajar. El 100% del acierto no lo tiene nadie en la vida», afirmó el presidente, que dejó su recado a Rivera: «Debieran ser más prudentes, criticar es muy fácil».

En Génova también denuncian que Cs pretenda ahora sacar cabeza con la equiparación salarial de las policías cuando no lo incluyeron en la negociación de los Presupuestos de 2017 ni en el pacto de investidura. Miguel Gutiérrez lidera desde hace un tiempo esta campaña que ahora ha explotado por el papel clave de las Fuerzas de Seguridad en el desafío catalán. El PP rivaliza también por esta bandera.

El duelo por la educación

El último punto de fricción entre Cs y el PP es la educación. Ambos grupos se han retado registrando distintas iniciativas sobre el adoctrinamiento en la escuela catalana. El propio Rivera defenderá hoy su proyecto de ley para crear una agencia con funciones de la alta inspección que pueda sancionar a los centros que incumplen. El PP, en su duelo fraticida, presenta su propia moción y acusa a Cs de sabotear el pacto educativo.

Además, Ciudadanos se opondrá a la renovación del cupo vasco, que se vota hoy en el Congreso tras el pacto alcanzado por el Gobierno de Rajoy con el ejecutivo de Iñigo Urkullu , tras años de espera. El grupo naranja ha registrado dos enmiendas a la totalidad. Los populares le recuerdan que el cupo vasco y el Concierto forma parte de la Constitución.

Los populares también acusa a Ciudadanos de «oportunista» por compartir con los soberanistas la manifestación «con esteladas» del sábado pasado en Valencia, donde se reclamó una mejor financiación para la región valenciana. El PP defiende que el actual modelo no es suyo, sino que fue pactado entre el PSOE y ERC en 2005, a espaldas suyas, por lo que no se siente responsable.

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