El PP descarta la coalición con Cs y aspira a ocupar su espacio en el centro político

Casado evita criticar la estrategia de Arrimadas, pero en Génova opinan que Ciudadanos «está cavando su tumba»

Teodoro García Egea y Pablo Casado, en la reunión con los grupos parlamentarios del PP David Mudarra

Mariano Calleja y Juan Casillas Bayo

El tiempo de « España Suma » pasó de largo hace más de un año, con un portazo de Ciudadanos (Cs) a la propuesta electoral del Partido Popular (PP) que resonó en todo el país. En aquel momento los populares animaron al entonces partido de Albert Rivera a unirse a ellos en coalición, pero Cs amenazaba con dar un «sorpasso» al PP y no estaba por unirse a este partido. En unos meses la situación ha cambiado de forma radical, y ahora es el partido que lidera Pablo Casado el que ya no quiere hablar de fusiones ni coaliciones . «Estamos en otra etapa», confirmó ayer Casado en la Cope. Después de escuchar el «no» de Casado, Inés Arrimadas confirmó ayer que su partido acudirá en solitario a las próximas elecciones catalanas.

Como ya informó ABC, el objetivo del Partido Popular es hacerse con los votantes de Ciudadanos, una vez «consolidada» su posición en el centro político, tal y como y lo ven en Génova. La moción de censura de Vox, donde se escenificó la ruptura total y sin vuelta atrás de Pablo Casado y Santiago Abascal , marcó un punto de inflexión, pero también un reparto de papeles mucho más claro. Vox se quedaba con el electorado situado más a la derecha, y el PP trataría de hacerse con todo lo que hay entre el PSOE y el partido de Abascal, incluidos los socialdemócratas decepcionados y «avergonzados» con la política de Pedro Sánchez.

¿Y dónde queda Ciudadanos en todo eso? Es una pregunta que aún no ha respondido ni el partido de Inés Arrimadas , que de pronto se ha visto presionado en el centro por el PP y trata de hacerse un hueco en el convulso escenario político nacional. En Génova observan con calma el declive de Ciudadanos, sin querer presionar lo más mínimo. Casado evita a toda costa criticar a Arrimadas, con quien mantiene una buena relación, y cuando se le pregunta por sus flirteos con el Gobierno de Sánchez e Iglesias, prefiere no opinar. «Están cavando su tumba», resume un dirigente del PP.

En ese contexto, Casado explicó ayer en una entrevista en la Cope que en esta nueva etapa su intención es unir a los votantes de centro-derecha en torno al PP, que es la «única alternativa» a Sánchez. «Yo he intentado en el ultimo año hacer una alianza de constitucionalistas o del centro y la derecha con esa «España Suma» que rechazaron tanto Ciudadanos como Vox y creo que estamos en otra etapa, en una etapa de unir a los votantes en un proyecto que es la única alternativa a Pedro Sánchez», aseguró.

El líder del PP reiteró su apelación al votante socialdemócrata : «Estoy convencido de que hay mucho votante socialdemócrata al que le preocupa el ataque a la libertad de la educación, la pésima gestión sanitaria y las malas cifras económicas, que nos sitúan ya a al cola de Europa y del mundo desarrollado. O que le preocupa la inmigración irregular y la ocupación de viviendas».

Ante las próximas elecciones autonómicas catalanas, se da por descartada una coalición general del PP y Ciudadanos . En algún sector de los populares no descartan un pacto puntual en Lérida o Gerona para intentar sumar fuerzas en dos plazas especialmente complicadas para ellos. ¿Pero de qué partido sería el candidato? Ceder el número uno sería un ejercicio de generosidad para cualquiera de los dos partidos, pero también de mayor debilidad, lo que puede ser un obstáculo.

Golpe en la mesa

Las declaraciones de Casado, que alejan la posibilidad de una coalición con Cs, provocaron un golpe en la mesa de Arrimadas, quien anunció en rueda de prensa que irán solos a las urnas en Cataluña . Tras meses defendiendo una gran coalición con el PSC y el PP catalán , ayer la líder de Cs desechó por primera vez esa confluencia electoral.

Después de la histórica victoria en 2017 , con más de un millón de votos, Cs afronta un periodo de retroceso marcado por el batacazo del 10-N en las generales, en las que descendió de 57 a diez diputados. En la formación, no obstante, responden con un gesto de orgullo y dispuestos a pelear de igual a igual en Cataluña, donde aspiran a amortiguar el golpe y demostrar que siguen siendo un espacio de encuentro para el constitucionalismo. «Todos los catalanes hemos visto que el PSC quiere un tripartito y que el PP quiere sacar seis diputados en vez de cuatro», sentenció, dura, Arrimadas.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación