Las otras polémicas del debate de estatutos

La jornada de ayer en el XVIII Congreso nacional del Partido Popular la protagonizó María Dolores de Cospedal, secretaria general del partido. Pero también hubo tiempo para el debate de los estatutos

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La jornada de ayer en el XVIII Congreso nacional del Partido Popular la protagonizó María Dolores de Cospedal, secretaria general del partido. Pero también hubo tiempo para el debate de los estatutos.

Separación «gradual» entre partido-gobierno

El PP marca una tendencia genérica para evitar la acumulación de cargos

La dirección nacional incluyó a última hora una enmienda que promueve «una gradual separación y limitación en la acumulación de cargos institucionales de gobierno y orgánicos del partido». El equipo de Fernando Martínez-Maíllo, coordinador de la ponencia de estatutos, transaccionó hasta la fecha de ayer con una decena de compromisarios y aceptó incluir en el texto «la separación de poderes, así como la existencia de pesos y contrapesos». El alcance está por ver, ya que se trata solo de una referencia genérica, según admiten desde la dirección.

El concejal de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, uno de los promotores, asegura inspirarse en el modelo del PNV, con la salvedad del presidente, «para unificar las cúpulas», explica.

Primarias

Se desactivó la petición de primarias puras de Madrid y Valencia

Iba a ser uno de los grandes asuntos tras comprometerse la dirección, en el verano de 2015, a abrir al máximo la participación de la militancia para elegir al líder. Sin embargo, la asunción de primarias en el PP se descartó antes de empezar. Solo el PP de Madrid y de Valencia aguantaron el pulso, pero Génova logró neutralizar su demanda de primarias puras. Al final, se pactó que las organizaciones regionales puedan ampliar sus congresos a tantos compromisarios como número de militantes. Sin embargo, quedan vivas varias enmiendas individuales como la de Íñigo Henríquez de Luna o la de Luis Asúa; este último apostaba por primarias a la francesa. El presidente del PP del distrito de Salamanca, que ha enarbolado la bandera de las primarias desde el congreso de Valencia (2008), denunció anoche que el partido impidió la votación de sus propuestas.

Sistema de doble vuelta para elegir al presidente

Una propuesta de la dirección de última hora refuerza los márgenes

Es el sistema que había diseñado Génova para abrir la participación a la militancia y acallar las voces que pedían primarias puras. El PP no renuncia a su «democracia representativa» de votación por compromisarios, pero deja que la elección del presidente nacional, regional y provincial se haga a partir de ahora en doble vuelta. Primero votarán todos los afiliados que se inscriban y, en segundo término, decidirán los compromisarios.

Maíllo ofreció ante el plenario un refuerzo de los porcentajes que median entre los candidatos, para evitar que los compromisarios puedan revocar el resultado que arrojen las bases en la primera vuelta. De esta forma, el candidato que saque más del 50% en la primera vuelta será candidato único, y más de 15 puntos de diferencia frente al segundo y que sea el más votado en 30 circunscripciones.

El presidente del PP del madrileño distrito de Salamanca, Henríquez de Luna, denunció después que, «con esa triquiñuela», Maíllo «anuló el resto» de las enmiendas que planteaban primarias. «Había buen ambiente para haberlo logrado», aseguró el edil.

Limitación de mandatos

Pactada con Ciudadanos, el PP no lo incorpora a sus estatutos

El PP firmó el verano pasado en su acuerdo de investidura con Ciudadanos que limitaría el mandato del presidente del Gobierno a ocho años. Sin embargo, el PP no lo ha incorporado en sus estatutos, rechazando así que los de Albert Rivera les marquen el paso en su funcionamiento interno. En todo caso, algunos compromisarios exigieron acotar los mandatos, aunque esa demanda «ha perdido fuelle» en las últimas semanas, según Génova. Al final, ni siquiera se llegó a votar.

Libertad de voto en conciencia

Se permite para asuntos que no van en el programa electoral

El PP permitirá por primera vez el voto en conciencia a todos sus cargos públicos de manera «excepcional» para supuestos éticos «muy concretos», que el Comité Ejecutivo Nacional tiene que valorar previamente. Esta petición la llevó el exdiputado en la Asamblea de Madrid Luis Peral, quien fue multado en marzo de 2016 por votar en contra de la regulación de la maternidad subrogada (vientres de alquiler). La dirección nacional, reacia en un principio, aceptó dar libertad de voto en conciencia en determinados asuntos que generen conflictos éticos, como el aborto. «Queremos que todo el mundo se sienta cómodo y nadie se sienta excluido del Partido Popular, que es la casa común de todo el centro-derecha», según defendieron fuentes de la dirección del partido.

Afiliados, no militantes

Se elimina el término «militante» por «confundirse» con la «izquierda»

La presidenta del PP en el madrileño distrito de Puente de Vallecas, Eva Durán, propuso la eliminación del término «militantes», que pasarán a partir de ahora a llamarse afiliados o simpatizante, en función de si están al corriente del pago de las cuotas o no. Durán defendió que el concepto se «confunde» con los militantes de izquierdas. La propuesta se sometió a votación y quedó aprobada.

Rehabilitación de cargos absueltos por la justicia

Aceptada por la dirección para «restituir el buen nombre»

El portavoz adjunto en el Congreso, Carlos Rojas, planteó una enmienda a la ponencia de estatutos para fijar la «rehabilitación reputacional» de los cargos públicos que fueron «obligados» a dimitir por presunta corrupción, tras la absolución ya firme del juez. Asegura el diputado por Granada que unos 200 cargos del PP que fueron «declarados inocentes» no han regresado al servicio público por «estigma». La dirección lo aceptó. Al anunciarlo en el pleno Maíllo se produjo un aplauso general de los compromisarios.

«Antagonista» de la socialdemocracia

Bronca en el plenario sobre la aclaración de la ideología

El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, alzó ayer la voz durante el debate de estatutos después de que un compromisario pidiera que el PP se declarar «antagonista de la socialdemocracia». Antonio Esteban Lara, compromisario de Puente de Vallecas (Madrid), había pedido una referencia explícita en el artículo dos, sobre la ideología. «¡Me ofende!», exlamó tres veces Maillo, informa Ep.

Rendición de cuentas y evaluación de gestión

Enmienda de los críticos de Floridablanca

Todos los cargos públicos del PP deberán comparecer como mínimo, con periodicidad anual, ante las asambleas de afiliados que se organicen en el ámbito territorial al que pertenezcan para someter a evaluación su gestión y actividad política. Dicha evaluación deberá incluir como criterio rector la concordancia entre los principios del PP y la gestión del cargo público.

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