Marlaska anuncia el cierre del muelle de Arguineguín y el traslado de inmigrantes a un antiguo polvorín militar

Interior envía un avión de la Guardia Civil a Mauritania para evitar las "travesías de la muerte" y Frontex manda equipos a Canarias

El ministro Marlaska y la comisaria europea de Interior reciben explicaciones de policías Ministerio del Interior

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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acaba de anunciar el cierre del muelle de Arguineguín en Gran Canaria durante las próximas semanas donde han llegado a hacinarse más de un millar de inmigrantes y donde aún permanecen unos 500. Los irregulares serán trasladados a un centro de estancia temporal instalado en el antiguo polvorín militar de Barranco Seco, en unos terrenos cedidos por el Ministerio de Defensa. Allí pasarán los migrantes las primeras 72 horas mientras se les hace la reseña policial con el fin de dotarlos de unas condiciones dignas y de facilitar el trabajo de los agentes.

Marlaska ha avanzado también que visitará Marruecos el próximo día 2o para reunirse con su homólogo marroquí y anunció que se ha enviado un avión de la Guardia Civil a Mauritania destinado a los rescates en origen. El fin, evitar las "travesías de la muerte", que se han cobrado ya decenas de vidas en el mar. El avión se sumará a los medios humanos y materiales que ya trabajan en el país africano para frenar las mafias de la inmigración e impedir las salidas de cayucos y pateras.

El anuncio lo ha realizado el ministro durante la visita que realiza este viernes a las islas acompañado de la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, para conocer el detalle de la situación y proponer medidas de respuesta, una visita en la que están acompañados por el presidente canario Ángel Víctor Torres. Marlaska, durante la rueda de prensa, ha insistido en la importancia de reforzar la cooperación internacional con los países de origen y en la necesaria implicación de Europa.

Hoy también han aterrizado en las islas dos equipos de Frontex, la agencia europea para el control de las fronteras, con el objetivo de ayudar en las identificaciones de los inmigrantes que llegan a Canarias y en el combate a los traficantes de personas. Es la segunda vez que llega uno de estos equipos desde la crisis de los cayucos en 2006.

Johansson y Grande-Marlaska han visitado entre otros lugares, el Centro de Control Regional de Canarias (CCRC), el centro de la Guardia Civil que coordina los esfuerzos de vigilancia e inteligencia sobre las rutas de inmigración ilegal en África Occidental, en Las Palmas de Gran Canaria, y el campamento de emergencia de la Cruz Roja en el muelle de Arguineguín. Además se han reunido con policías nacionales que le han detallado la delicada situación que se vive con la llegada de casi 12.000 inmigrantes. Los sindicatos policiales llevan semanas denunciando un panorama crítico.

Casi al mismo tiempo que aterrizaba la comitiva oficial, un cayuco con 118 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos 12 posibles menores, ha arribado este viernes por sus propios medios al muelle de Los Cristinos, al sur de Tenerife, después de que una embarcación de Salvamento partiera en su auxilio.

Ese grupo de personas inmigrantes, primero que llega a Canarias en esta jornada, ya ha desembarcado en Los Cristianos, donde ha recibido asistencia humanitaria y sanitaria, aunque sus integrantes presentan un buen estado de salud, han informado a Efe fuentes de Salvamento Marítimo.

Esta es la segunda vez que Frontex envía a agentes a apoyar en las tareas de control de la Ruta Canaria. La primera tuvo lugar con ocasión de la «crisis de los cayucos», cuando solo en 2006 casi 32.000 jóvenes africanos llegaron a las costas de Canarias.

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