Interior concede el tercer grado a Antonio Toro, facilitador de los explosivos del 11-M

El facilitador de los explosivos utilizados en los atentados del 1-M, Antonio Toro, ya está en semilibertad. Instituciones Penitenciarias le concedió el tercer grado en febrero, a trece meses de que extinga en marzo de 2022 la pena de 18 años a la que fue condenado, según confirmaron fuentes de oficiales a este diario. La progresión ha sido aprobada previa propuesta por unanimidad de la Junta de Tratamiento de la cárcel donde permanecía, lo que le permitirá ir a la prisión sólo a dormir.

La nueva situación penitenciaria de este interno fue anunciada por la mañana por la presidenta de la AVT, Mayte Araluce, en el acto de homenaje a las víctimas que tradicionalmente se celebra en esta fecha en el Retiro. Ha recordado que fue «uno de los 7 condenados» en relación con el 11-M y que en 2023, «sólo 3 de ellos» seguirán entre rejas.

Las fuentes consultadas explicaron que Toro no fue condenado por terrorismo, sino por un delito contra la salud pública dictada por la Audiencia Provincial de Asturias en 2004 (6 años), que también le encontró culpable en 2007 de tráfico de explosivos y delito contra la salud pública (11 años) y la que le impuso el Tribunal Supremo en 2008 por transportar explosivos para el 11-M (4 años) . En 2009 la Audiencia Nacional acumuló todas ellas y determinó que debía permanecer en la cárcel 18 años.

En este tiempo, Toro ha disfrutado de diferentes permisos por buen comportamiento.