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Errejón e Iglesias, en una imagen de archivo - ÁNGEL DE ANTONIO

Iglesias relega a Errejón de las negociaciones con el PSOE en plena crisis interna

El líder de Podemos anuncia que se pone al frente del equipo negociador un día después de la reaparición de su número dos

Madrid Actualizado: Guardar
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Dentro de la batería de titulares que ofreció Pablo Iglesias tras reunirse con Pedro Sánchez en busca de un acercamiento para formar gobierno, destacó la nueva posición de Íñigo Errejón en el equipo negociador de Podemos para las próximas semanas. El líder de la formación morada anunció que será él quien encabece el equipo negociador, en lugar de su número dos, quien ha liderado las conversaciones con el resto de partidos políticos.

Esta decisión ocurre en medio de la crisis interna de Podemos, que ha dividido en las últimas semanas a los partidarios de la postura negociadora de Iglesias, más dura con el PSOE, y los que defienden la vía «posibilista» de Errejón. Una crisis provocada también por la estructura organizativa del partido.

De hecho, Errejón dijo el martes en rueda de prensa, la primera que ofrecía después de casi dos semanas de silencio, reconoció «tensiones organizativas» en la formación. Según el número dos de Podemos, la transformación organizativa del partido debe caminar hacia un modelo «federal y descentralizado».

No obstante, Iglesias desvinculó su decisión de ponerse al frente del equipo negociador durante el próximo mes de las diferencias que mantiene con su secretario político a raíz de la destitución de Sergio Pascual como secretario de Organización, quien era la mano derecha de Errejón.

El número dos de Podemos seguirá en la comisión negociadora pero ya no como coordinador, aclaró Iglesias, que se va a «dejar la piel» y ha decidido «remangarse la camisa». Y en esa negociación«por supuesto» tendrá a su lado a Errejón, porque es «una de las mejores cabezas de Podemos y de la política de España» y porque «va a seguir siendo una pieza crucial en este equipo».

Iglesias, que compareció en solitario, sin estar flanqueado por la dirección de su partido, asumió ayer el papel conciliador y el talante dialogante que muchos en el PSOE atribuyen a Errejón, a quien más de un diputado socialista define como una persona muy «razonable».

Ha sido Errejón quien ha mantenido en las últimas semanas esas negociaciones «discretas» que han conducido a algunos avances en la relación con el PSOE, algo deteriorada tras las duras acusaciones de Iglesias a los socialistas durante el debate de investidura de Sánchez y sus menciones a la «cal viva» de los GAL.

Será Iglesias ahora el que sostenga el «bastón de mando» en las negociaciones que se abrirán en los próximos días, también con Ciudadanos, otro cambio en la posición de Podemos, que se levantó de la mesa de diálogo «a cuatro» cuando el PSOE firmó su acuerdo con el partido de Albert Rivera.

Poco después de la intervención de Iglesias, Errejón utilizó Twitter para volver a compartir un vídeo grabado el martes por la noche en el que insistió en la necesidad de una reforma organizativa dentro del partido.

Varios dirigentes de Podemos a nivel nacional o autonómico han mostrado en los últimos días su apoyo al destituido secretario de Organización Sergio Pascual, empezando por Errejón. En la rueda de prensa en la que rompió su silencio de casi dos semanas reconoció que no comparte con Iglesias la decisión que este tomó de destituir a Pascual.

«Es obvio que yo no la comparto. No comparto todas las decisiones del secretario general, pero sigue siendo mi secretario general», dijo.

Como Errejón, otros dirigentes del partido han cerrado filas con Pascual defendiendo su trayectoria y mostrando su respaldo a la propuesta organizativa de Pascual.

Uno de los apoyos más contundentes, además del de Errejón, llegó desde Andalucía, la región de la que procede Pascual y de cuya dirección forma parte. El secretario Político de la formación en esta Comunidad Autónoma, David Benavides, criticó que a Pascual se le haya acusado de llevar a cabo una «gestión deficiente».

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