Génova desactiva una reunión de Cifuentes con el PP de Madrid
Rajoy, que aborda ya los relevos, impedirá que la expresidenta se atrinchere en el partido
El principal temor en el PP sigue siendo que Cristina Cifuentes intente atrincherarse al frente del partido, tal y como amagó al pedir el miércoles por escrito a los diputados madrileños que mantengan su apoyo como presidenta orgánica. Ante el enroque, Génova ordenó ayer suspender la reunión del comité de dirección del PP de Madrid que la expresidenta autonómica pretendía celebrar el lunes 30 de abril. La cúpula observó con recelo ese cónclave interno y a mediodía de ayer lo desactivó para evitar que nada ni nadie interfiera en las decisiones que Mariano Rajoy tomará en los próximos días.
La orden del presidente es que e l PP abra una «nueva etapa» en Madrid y ello pasa por la salida de Cifuentes de la estructura interna. Génova quiere dar algo de tiempo al partido para que «madure» el paso a una nueva era donde serán necesarios nuevos liderazgos internos, sin solución de continuidad. Ángel Garrido, mano derecha de Cifuentes y presidente en funciones, prometió lealtad a las decisiones que vengan del partido. «Soy un disciplinado militante», repitió ayer en Sol.
Cifuentes solo se quedará, como informó ayer ABC, con el acta de diputada. Génova no se la reclamará mientras la Justicia no le impute ningún delito. Tampoco Ciudadanos. Otra cosa es que se le incluya en las listas de 2019 a la Asamblea. Será complicado.
La obsesión de Rajoy esta semana ha sido salvar el primer examen de los Presupuestos Generales. Pero en las últimas horas el presidente ha empezado a despachar con distintas personas para recabar sus opiniones con vistas a tomar la mejor solución en Madrid. Rajoy ha confiado en el coordinador de Génova, Fernando Martínez-Maillo, el mando de la operación relevo en el PP de Madrid, como ya lo hizo en Murcia tras la dimisión hace un año del presidente autonómico, Pedro Antonio Sánchez, imputado. Maillo sigue ganando peso interno.
Presidente de «transición»
La prioridad es buscar el candidato idóneo para ser investido nuevo presidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Lo más probable, según insistían ayer en la dirección, es que sea una figura de «transición» hasta las elecciones de 2019. Es decir, que no será el candidato electoral, salvo sorpresa mayúscula.
Rajoy tendrá que elegir entre los 47 diputados restantes con acta en la Asamblea. En la cúpula insistían anoche en que «no se ha hablado aún de nombres», pero algunas fuentes señalaban que el presidente ya ha empezado a recibir a gente del partido. En concreto, Rajoy utilizó su despacho en el edificio de grupos del Congreso, en el número 40 de la Carrera de San Jerónimo, para despachar este asunto coincidiendo con el Pleno.
Son muchas las decisiones pendientes. Además del presidente transitorio, Rajoy debe apostar entre designar una gestora en el PP de Madrid o un relevo menos abrupto a través de una junta directiva regional que designe al sustituto de Cifuentes. La dirección baraja como opción seria constituir una gestora. Juan Carlos Vera, que ya pilotó con éxito la transición de poder de Esperanza Aguirre a Cifuentes en 2016, volvería a estar al mando.
A partir de ahí, el PP deberá trabajar en el cartel electoral para 2019, no solo en la Comunidad, sino para el Ayuntamiento. Desde hace un año Génova trabajaba con la idea de Pablo Casado, portavoz nacional, pero esta crisis ha dejado todo en el aire, reconocen en el PP, donde no se descarta que haya un corrimiento de tierras y el portavoz nacional acabe luchando por retener la Comunidad de Madrid.
En la resaca inmediata a la crisis por la salida traumática de Cifuentes, Maillo tuvo que salir a negar la teoría del «fuego amigo». Génova, aseveró, no tenía conocimiento del vídeo del hurto en el supermercado, que alguien guardó contra Cifuentes desde 2011.
============D00 Subtit 14 (124164764)============
Rajoy, que aborda ya los relevos, impedirá que la expresidenta se atrinchere en el partido
Noticias relacionadas
