«Marcos estaba mosqueado con que su sobrino y su mujer estaban liados»

Los porqués de la carnicería que protagonizó Patrick Nogueira en el chalé de Pioz siguen omnipresentes en la segunda jornada del juicio contra él en la Audiencia de Guadalajara. Oliverio Maya Cano , exjefe de Marcos Campos en uno de los restaurantes que trabajó en Madrid, ha contado a la Sala que Marcos «estaba mosqueado con su sobrino». «Me dijo que estaba preocupado con que su sobrino y su mujer estaban liados. Quería que le cambiara el turno para pillarlos».

La razón de esas sospechas del marido hacia su mujer, no confirmadas durante la instrucción, es que «había visto un mensaje en el móvil de su mujer a una amiga en el que le decía que Patrick tenía un cuerpo bastante agradable». La defensa del acusado de los cuatro asesinatos ha tratado de que el testigo aclarara si esa era la razón por la que la familia se fue a vivir al chalé de Pioz sin Nogueira, pero él ha asegurado que lo desconocía.

Otra encargada y compañera de trabajo de Marcos Campos corroboró esa distancia, ese hueco que se fue abriendo en la relación familiar. Dulce Leire Fernández , que ha declarado por videoconferencia, ha asegurado: «Marcos estaba desconfiado de Patrick con su mujer». Se lo dijo cuando el sobrino fue a comer dos veces al restaurante en el que ambos trabajaban. No le dijo que tenía miedo de su sobrino, pero sí le contó que lo tenía su hija, la pequeña Carolina a la que en casa llamaban María. « María tenía miedo de Patrick. Marcos me dijo que le tenía miedo porque su sobrino tenía visiones y escuchaba voces ».

A ella también le habló del mensaje que había leído en el móvil de su mujer, enviado a una amiga. «Está un sobrino de Marcos en casa y está muy bueno» . Eso es lo que Marcos dijo que había escrito Janaina. Según la testigo, Marcos los había pillado «en situaciones comprometidas tres veces». «Llegó a casa y la puerta estaba cerrada. Patrick estaba en una habitación y Janaina estaba arreglada y a Marcos no le gustó que ella estuviera arreglada». Leire Fernández ha revelado a la Sala que los padres de Patrick mandaban dinero a Marcos para ayudar en los gastos de Patrick y que Patrick no lo sabía.

La testigo dice que Marcos no tenía dinero, que pedía dinero prestado. A ella se lo pidió y también a otro compañero. «Debía dinero a una chica que le alquiló una habitación». «Marcos me dijo que Patrick tenía visiones y escuchaba voces, por eso María tenía miedo de él».

Los compañeros de trabajo de Marcos han coincidido al describir las estrecheces económicas en las que vivía la familia. Otro de sus encargados ha explicado que pidió dinero en su empresa, un anticipo para ir a buscar a Londres a su sobrino Patrick.