Lo que los ciudadanos han aprendido desde el 20-D
La situación política ha convertido en cotidianos a organismos y mecanismos antes anónimos, como la Mesa del Congreso o la formación de grupos políticos
MADRID Actualizado: Guardar 123456La Mesa del Congreso
Patxi López y Micaela Navarro, presidente y vicepresidenta segunda de la Mesa del Congreso - EFE La incertidumbre política que se sufre desde que tuvieron lugar las elecciones del 20-D, de tan inciertos resultados, han servido sin embargo como un auténtico «cursillo acelerado de educación política» para los ciudadanos. Por ejemplo, casi todo el mundo sabe ya que en el Congreso -y en el Senado- hay una «Mesa» que no sirve para comer. En este caso, es el organismo que rige la vida interna de la Cámara, y de cuya composición dependen muchas de las cuestiones que se debaten -o no- en el Parlamento. De ahí que haya habido una auténtica pelea entre partidos por hacerse con un sitio en esta Mesa. Tiene nueve miembros en total, de los que tres son del PP, dos del PSOE -entre ellos el presidente, Patxi López-, dos de Ciudadanos y dos de Podemos.
Los grupos parlamentarios
Alberto Garzón, portavoz de IU en el Cognreso - JAIME GARCÍA En el Congreso, y en el Senado, los partidos políticos hablan, trabajan, presentan iniciativas y reciben ingresos en función de su pertenencia a un grupo, y para formarlo deben cumplir unos requisitos mínimos en cuanto a número de miembros, entre otros. Todo esto es ya moneda corriente en las conversaciones de los ciudadanos, que han vivido estos días casi en «prime time» televisivo la lucha de Compromís o IU por tener su propio grupo. De lo que depende, por ejemplo, tener unas subvenciones económicas mayores o menores, o más o menos tiempo de intervención ante la Cámara.
La colocación en el hemiciclo
Íñigo Errejón y otras diputadas de Podemos muestran la distribución de escaños prevista - JAIME GARCÍA Los diputados de Podemos han sufrido en carne propia los efectos de no tener el control de la Mesa del Congreso: por amplia mayoría el resto de grupos decidieron que donde mejor podían sentarse los 65 diputados de Podemos -la tercera fuerza política del Parlamento- sería en el «gallinero», arriba del todo y bien lejos de los focos de las cámaras. La decisión, convenientemente aireada por los enfadados diputados de Podemos, ha servido para ampliar los conocimientos de los ciudadanos en materia de vida práctica en la jungla política.
Préstamos de escaños
Senadores de En Marea, Compromís y En Comú Podem - EFE Seguro que muchos votantes ni imaginaban que era legal, y de hecho habitual, que algunos partidos políticos cedieran o prestaran a otros sus escaños con algún fin determinado. Pues de esto también se han enterado ahora, cuando el PSOE en el Senado decidió prestar a cuatro de sus electos -sin preguntar a los que les votaron, claro está- para que ERC y DiL pudieran formar sus propios grupos en el Senado. Una vez resuelto el trámite, los senadores socialistas volvieron a su redil, como si nunca se hubiera practicado esa especie de «transfuguismo temporal y consentido». Mientras esto ocurría, Compromís y el resto de las confluencias con Podemos se desgañitaban pidiendo su derecho a contar, también con grupo propio, sin recibir más que la negativa, amparada en un informe jurídico que lo consideraba inviable.
Investidura
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el Congreso - EFE Hasta la fecha, en las diez legislaturas anteriores la investidura del presidente y todo lo que le rodeaba había sido poco menos que un asunto de rutina. Incluso en los casos de gobiernos en minoría, como el de Aznar en 1996, se resolvió la cuestión con unas largas pero discretísimas negociaciones. Ahora, todos estamos al cabo de la calle de cualquier detalle, incluido si un líder político coge o no el teléfono a otro -gracias a twitter-, o si dos rivales cenan sospechosamente juntos.
Consultas del Rey
El Rey, con Francesc Homs (DiL) durante la segunda ronda de contactos para la investidura - EFE La última de las lecciones que hemos aprendido. En el estreno de Felipe VI en estas lides, le ha tocado una legislatura de difícil inicio, sin unos resultados electorales claros y sin pactos palpables a la vista. Así las cosas, el Rey va ya por su segunda ronda de contactos, de manera que los ciudadanos observan en los informativos del día cómo van desfilando por su despacho los diferentes líderes políticos. Muy didáctico para conocer las fuerzas que conviven en la Cámara y, por las explicaciones que acostumbran a dar a la salida, para saber qué opinión tiene cada una de ellas de la situación política que vivimos.
