Borrell, en el Congreso: «Quién me iba a decir que en mi país se iban a intentar levantar nuevas fronteras»

El ministro de Exteriores advierte del auge de los populismos y el nacionalismo

Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores EFE

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El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell , ha comparecido este miércoles por primera vez en la Comisión del Congreso de los Diputados para explicar las que serán las líneas maestras de su gestión.

Se presentó con el deseo de hacer «política de Estado» lejos del «adanismo» aunque avanzó que le dará a la política Exterior un «impulso moderado».

Borrell enfatizó que el Ministerio tiene ahora la acepción de Unión Europea ya que «la UE no es el Exterior, sino que son políticas nacionales. Siendo exterior es una política diferente a las del resto», dijo Borrell para alertar sobre el retroceso vivido en la UE («edificio frágil») durante los últimos diez años por el auge de los populismos y los nacionalismos.

Advirtió que nos enfrentamos a riesgos que pueden acabar con los Estados modernos y la convivencia de las sociedades. Sin mencionar explícitamente la situación de Cataluña, pero como clara referencia, aseguró: « Quién me iba a decir a mí que en mi país se iban a intentar levantar nuevas fronteras y considerar como extranjeros a sus propios ciudadanos ».

Además aseguró que rebatirá con «sosiego» la imagen que se ha querido transmitir de España, por parte de los independentistas, como si existiera «un revival franquista», algo que desmintió.

Dedicó parte de su discurso a tres desafíos: el desafío migratorio, el giro proteccionista de EE.UU. y el Brexit .

Sobre el primero, defendió que «la solución no es levantar muros ni flotillas de barcos sino darles oportunidad de crecimiento en sus tierra». Defendió políticas concertadas con los países de origen.

Respecto al giro proteccionista de EE.UU. , instó a liderar la renovación de los acuerdos comerciales de la UE con los países de Mercosur, México o Chile.

¿Y el Brexit? Reconoció que el deseo es «llegar a acuerdos para salir ordenadamente», aunque informó que cada vez queda menos tiempo para el fin de las negociaciones y por ello se hace más difícil. El Brexit está fijado para el 29 de marzo de 2019.

Sobre Gibraltar, Borrell aseguró que «no lo planteamos por cuestión de soberanía sino por el impacto económico que el Brexit puede tener en zonas circundantes. Nos importa saber cómo influirán las nuevas reglas de juego. Y todo acuerdo al respecto debe pasar por el nuestro».

Por último, quiso lanzarle un mensaje a Rusia: «Queremos un diálogo constructivo».

Borrell se mostró también partidario de «proyectar las lenguas de España y nuestra cultura, compartida en toda su diversidad por 600 millones de personas».

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