La angustia sin consuelo de los ucranianos que viven en España
Cada día Tatiana "Perdona q no estoy contigo, perdona q no estoy contigo",se disculpa con su...
Cada día Tatiana "Perdona q no estoy contigo, perdona q no estoy contigo",se disculpa con su familia. Quiere estar con ellos, compartiendo las penurias que les obligan, por ejemplo, a refugiarse en una estación de metro de la ciudad de Jarkov, sin apenas espacio en los andenes para tanta gente."Sobreviven ellos como ratones en la ratonera", describe Tatiana, "mi hermana no tiene luz ni agua"Situación límite que mantiene a Lucía sometida a un estrés constante.Su hijo se quedó atrapado con su familia, y se refugia en un sótano junto a otros vecinos. Su hija pudo escapar "con dos niños chicos ya está en Polonia, gracias a dios", relata.También huyendo Olga condujo 24 horas seguidas con su hijo de dos años. En Polonia tomó un vuelo para reunirse con Andrii, profesor de universidad que está en Granada con el otro hijo de ambos; en el encuentro, Andriilloró de emoción. Olga, tras el periplo, no tenía ya ni siquiera lágrimas que derramar