Desaparecen informes de los Mossos sobre el embrión de la CUP

Informes reservados elaborados por los Mossos d’Esquadra entre 2010 y 2011 sobre la creciente implantación del neoanarquismo en la política de Cataluña y el riesgo de inestabilidad desaparecieron de la circulación cuando los radicales de la CUP se convirtieron en aliados de Artur Mas en su desafío soberanista contra el Estado.

En 2011, cuando el presidente de la Generalitat aún no había emprendido sus andanzas secesionistas, la Policía autonómica elaboró un informe reservado sobre «Génesis, evolución y prospectiva del neoanarquismo revolucionario en Cataluña. Mayo 2010-julio 2011». En el citado informe se analizaba la evolución de lo que los Mossos d’ Esquadra subrayaban como nuevo «sujeto revolucionario». Una expresión surgida del manifiesto «Nosaltres o Ells» (Nosotros o ellos) redactado desde sectores de la extrema izquierda.

En el informe policial se apuntaba a la presunta responsabilidad de los movimientos anarquistas en la colocación de un artefacto explosivo en el Camp Nou, durante la noche de San Juan de 2010.

El citado documento de los Mossos aludía, en este sentido, a los peligros de este movimiento y a sus repetidos intentos de infiltrarse en la vida política catalana. Se da la circunstancia, según fuentes policiales consultadas por ABC, de que estos sectores neoanarquistas de cuyo peligro advertían los Mossos d’Esquadra derivaron hacia la constitución de la CUP. Poco después, la formación que lidera David Fernández se acabaría convirtiendo en un actor fundamental del proceso secesionista y del desafío al Estado impulsado por Artur Mas desde la Generalitat.

Fuera de circulación

De acuerdo con los mismos medios, a medida que la CUP se implicaba como compañero de viaje de Artur Mas en sus andanzas separatistas, el informe que los Mossos elaboraron en 2011 desapareció de la circulación. Nada se sabe de él. La misma suerte han corrido otros documentos reservados que tienen como denominador común las investigaciones en esa misma dirección. Y, de la misma forma, no se tiene conocimiento de que desde entonces se hayan abierto otras pesquisas. De ello se desprende que la creciente presencia en Cataluña de círculos anarquistas, extrema izquierda y grupos de «okupas» ha dejado de ser una preocupación para la Generalidat y, en concreto, para los responsables de la Consejería del Interior.

ABC ha tenido acceso al informe reservado de 2011 que alertaba sobre el creciente riesgo de ese fenómeno «revolucionario» alentado por los grupos neoanarquistas. Se alude, por ejemplo, a la injerencia de los grupos neoanarquistas en el movimiento del 15-M y de los indignados de Barcelona, o a los intelectuales que manejan los hilos. No se cita textualmente a la CUP, pero sí se expresa la preocupación por la creciente implantación de unos colectivos que después han sido embrión de la CUP.

La decisión de convertirlo en papel mojado, o de reducirlo simplemente a cenizas ha causado preocupación, y también malestar, entre agentes de la Policía autónoma catalana que en su día dedicaron esfuerzo a las investigaciones. Otras fuentes policiales consultadas por ABC subrayan que, casualmente, a partir de 2012 se ha detectado una disminución de los actos violentos perpetrados en Cataluña por grupos anarquistas y antisistema. Y se preguntan si detrás de esta «tregua» de la «kale borroka» catalana no hay también una estrategia de la extrema izquierda para facilitar el entendimiento con los actuales impulsores del proceso soberanista que lidera Artur Mas desde la Generalitat.

La Candidatura d’Unitat Popular (CUP), en español Candidatura de Unidad Popular, se presentó por primera vez a unas elecciones autonómicas en 2012. Es a partir de ese momento cuando comienza a ganar protagonismo en la escena política de Cataluña. Antes se había limitado a concurrir a elecciones municipales. Su hombre fuerte es David Fernández, que mantiene, además, buenas relaciones con Sortu.