La reforma del Constitucional, «lo menos arbitrario y lo más garantista», dice la vicepresidenta

La proposición que este martes ha planteado el grupo parlamentario del PP para que se cambie la ley del Tribunal Constitucional y se puedan sancionar los incumplimientos de sus sentencias le parece a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría «lo menos arbitrario y lo más garantista». Según explicó esta tarde en los pasillos del Senado, la medida pretende «desarrollar el procedimiento para ejecutar las resoluciones del Constitucional».

Es, añadió, un refuerzo de los mecanismos del estado de derecho, que hasta ahora no estaba desarrollado. Afectaría, aclaró, a los funcionarios o altos responsables que no cumplan con las resoluciones que plantee el TC. También matizó que las multas por este mismo motivo no son una novedad, sino que ya existían.

Insistió Sáenz de Santamaría en que «nada hay que temer de este tipo de disposiciones», que son «de naturaleza general».

Lo único que hay que temer, dijo, «es que alguien considere que está por encima de la ley».

Por eso, ante algunas manifestaciones de políticos socialistas posicionándose en contra de la proposición popular, Sáenz de Santamaría aconsejó al PSOE «que lo examine con sosiego»; «sería conveniente leer bien las proposiciones».

Respecto al momento en que se plantea, quiso desvincularlo de las elecciones catalanas, asegurando que «el Parlamento sigue funcionando hasta que se disuelvan las Cortes, y cualquier momento es bueno».