La importancia de la auditoría para elaborar un programa electoral
La importancia de la auditoría para elaborar un programa electoral - Fundación Transforma

El programa electoral, clave para cuatro de cada cinco españoles aunque solo lo lea un 38%

«En España, los programas electorales han crecido en extensión, pero no se ha trabajado en hacerlos accesibles», dicen los expertos

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Manuela Carmena llegó a la Alcaldía de Madrid respaldada por un programa electoral repleto de medidas que ocupaban 70 páginas, accesible desde la Red. María Dolores de Cospedal saltó a los medios por publicarlo el último día de campaña. Las suyas, 360 propuestas que, en sus palabras ya había ido «desgranando durante la campaña». Por su parte, el programa con el que el Partido Popular ganó las elecciones con mayoría absoluta en 2011 ocupa 214. El de Barcelona en Comú, en la misma línea, ocupa 116. En España, los programas han crecido en extensión, pero no se ha trabajado en hacerlos accesibles.

«El programa electoral establece los compromisos con la ciudadanía, es la base de la confianza y un elemento más del voto», dicen desde la Fundación Transforma España.

Han elaborado un estudio que se compone, por una parte, por una reflexión de expertos internacionales (sociólogos, administración pública, ciencia política...) y, por otra, de una encuesta de opinión realizada a la ciudadanía. Uno de los encargados de presentar los resultados, el exministro de Defensa y presidente de la Fundación, Eduardo Serra. Los receptores ideales: los partidos políticos, a los que ya han enviado sus resultados y consejos.

La encuesta, realizada a mil personas, recoge que solo cuatro de cada diez ciudadanos leen los programas antes de ejercer su derecho a voto. Pero, sin embargo, conocen la importancia del programa, ya que más del 80% de la población los considera muy importantes o bastante importantes. Junto a estos datos, uno que los que los partidos deberían estudiar de cara a las próximas elecciones generales: solo el 0,2% de los encuestados creen que las promesas realizadas durante la campaña se cumplen. «Se trata de una encuesta atípica porque hay un consenso muy alto del conjunto de la sociedad», destaca José Miguel de Elías, de Sigma Dos.

Son los votantes de las formaciones emergentes los que más leen: el programa de Ciudadanos afirman haberlo leído uno de cada dos de sus votantes. El de Podemos, el 41% de ellos. «Hay una diferencia muy importante entre los partidos políticos y la sociedad civil», afirma de Elías. «Parece que se abre una nueva etapa donde los políticos empiezan a ser conscientes de ello y el infantilismo con el que tradicionalmente se ha tratado a la gente está también empezando a cambiar».

José Ramón Pin, uno de los expertos que ha participado en el estudio, destaca como fundamental que el programa sea «consecuente con el candidato», porque el votante, que hace una síntesis a la hora de votar, el candidato es quien lo encarna. El cabeza de lista «tiene que estudiarlo muy bien», y destaca la paradoja que se produce al llegar al Gobierno, pues «llega al poder elegido por sus votantes pero luego tiene que gobernar por el bien común». Hay cosas irrenunciables con las que ha hecho campaña que no se pueden obviar al llegar al Gobierno, pero también otras que luego se ven afectadas por las circunstancias, como obtener o no la mayoría necesaria, la economía o, incluso, el panorama internacional.

El programa electoral ideal

Por ello, Eduardo Serra señala que «no hay nada que se parezca menos a un partido político que ese mismo partido antes de entrar al poder». Hasta ahora, señala, los partidos han sido los encargados de elaborar el programa, y ya «es hora de que quienes voten decidan lo que quieren que vaya en él». Sobre todo, que se conozca de dónde va a proceder el dinero y cuánto va a costar. Desde la Fundación se proponen un reto: que los partidos somentan sus programas a una auditoría en dos fases, una que explique cuánto va a suponer económicamente y otra, a posteriori que explique por qué se gasta de una forma y no de otra. «Tiene que ser propiciada por la sociedad civil y realizada por varias instituciones», explica Serra.

Entre los elementos que debe tener un programa para que sea efectivo, han elaborado un decálogo con su propuesta para que tenga mayor relevancia y sensibilizar a los ciudadanos de su utilidad. Los puntos clave: claro, conciso, realista, con datos económicos, con la agenda legislativa, con los principios éticos de las formaciones, las propuestas para las instituciones, rendición de cuentas, abierto a la ciudadanía y sin demagogia. Pero, sobre todo, accesibles. Para que se adapten a diferentes formatos y canales, algo «que a nivel mundial se usa pero no se da en España». [ Lee quí el decálogo completo].

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