De la yihad también se sale

El 2 de agosto del pasado año la opinión pública se conmovía con la detención en la frontera melillense de Beni Enzar de una chica de 14 años de Ceuta junto con otra joven de 19, con la que iba a viajar a Siria para unirse a la yihad. Era la primera menor arrestada por la Comisaría General de Información de la Policía por su relación con el terrorismo islamista y de inmediato saltaron las alarmas.

La joven fue condenada a dos años por integración en organización terrorista y ha permanecido casi uno en un centro de internamiento de menores de la Comunidad de Madrid. Su evolución fue buena prácticamente desde el primer momento. La integración en el centro de internamiento fue mucho más rápida de lo esperado y además facilitó mucho las cosas que cada poco tiempo una familiar viajara hasta Madrid para estar con ella y ayudar a convencerla de que había sido manipulada por tipos despreciables, en este caso a través de internet y por el imán de una mezquita de su ciudad.

Su radicalización, favorecida también por los problemas en su familia, fue muy rápida según la investigación, y por tanto poco reflexiva, lo que probablemente ha facilitado su resocialización.

Ahora tanto la fiscal que lleva su caso, como el juez de Vigilancia Penitenciaria y el equipo de tratamiento del centro de menores en el que ha permanecido consideran que ya puede volver a su ciudad. Allí vive con su hermana y entre sus obligaciones está la de volver a matricularse en el instituto. Le esperan, en cualquier caso, dos años de libertad vigilada en los que funcionarios de menores de Ceuta estarán muy pendientes de su evolución.

Pero según las fuentes consultadas por ABC no es la única joven que estos días deja un centro de reclusión. También una reclutadora de combatientes detenida en diciembre en Ceuta por la Policía, en una operación contra una red dirigida desde Castillejos, en Marruecos, saldrá hoy en libertad vigilada a la espera de juicio, que se celebrará previsiblemente a la vuelta del verano.

Esta joven, al contrario que la anterior, es mayor de edad y se le ha retirado el pasaporte para que no pueda salir de España. Residirá en Valencia con unos familiares. Como en el caso de la chica de 14 años, su evolución dentro del centro penitenciario ha sido muy positiva, lo que ha facilitado la decisión de dejarla en libertad.

Hay un tercer caso en el que una joven, ésta de 25 años, ha quedado en libertad, en concreto el pasado miércoles. Se trata de F.C.P., una chilena que fue detenida por la Comisaría General de Información de la Policía en diciembre, en el barrio barcelonés del Poble Sec, en la misma operación que la anterior. También está a la espera de juicio. Como la menor ceutí, quería viajar a Siria para unirse a la yihad y además hacía labores de proselitismo para captar a chicas. En esa operación fueron detenidas otras dos mujeres en Melilla, una de ellas menor.

La red desmantelada había logrado captar a 12 mujeres y los dos principales responsables de la trama fueron arrestados en Castillejos por la Policía de ese país.