Izquierda Unida consigue su peor resultado con solo cinco escaños

«Estamos completamente insatisfechos con los resultados. Seguimos siendo una fuerza imprescindible, tiene que haber un referente de izquierdas en el Parlamento». Estas han sido las primeras palabras con las que Antonio Maíllo, candidato a la Junta de Andalucía de Izquierda Unida, se ha dirigido a sus votantes poco después de conocer el estrepitoso resultado obtenido en estos comicios, en los que Susana Díaz se ha impuesto.

El candidato de IU ha afirmado en la noche de este domingo que «es evidente que los ciudadanos han percibido como un error el pacto con el PSOE» a juzgar por los resultados obtenidos en las elecciones andaluzas, pasando de 12 a 5 diputados.

En su comparecencia en la sede de IU Andalucía en Sevilla acompañado por todo su equipo y el candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, Maíllo ha considerado que IU ha hecho una buena campaña y que en el Parlamento andaluz, su grupo tendrá un papel clave: «ser la voz de la izquierda».

Izquierda Unida es la quinta fuerza política en estas elecciones andaluzas. Ha perdido siete de los doce escaños que tenía en el Parlamento andaluz. Los 438.372 votos obtenidos en 2012 por Diego Valderas se han quedado en los poco más de 271.000 recibidos por Antonio Maíllo.

IULV-CA ha conseguido solo un diputado en todas las provincias andaluzas, excepto en Almería, donde no ha conseguido representación.

Alberto Garzón, esperanzado

El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha mostrado su «más absoluto apoyo» a su candidato y ha subrayado que su partido y su proyecto tienen la «necesidad urgente de seguir funcionando con mayor fortaleza si cabe» y no se conforma con el apoyo cosechado del 7 % «totalmente insatisfactorio».

Ha considerado que hay «muchas variables» que han afectado al resultado en las elecciones andaluzas, como la irrupción de nuevas fuerzas, pero ha considerado «evidente» que una de ellas es que «los ciudadanos han entendido como un error el pacto con el PSOE para formar gobierno». Aún así, Garzón mira al futuro con «esperanza».