Trabajadores de servicios funerarios trasladan el cuerpo de una de las dos mujeres asesinadas
Trabajadores de servicios funerarios trasladan el cuerpo de una de las dos mujeres asesinadas - efe

El hombre que incendió su carpintería reconoce que mató a su mujer y a su suegra

El desencadenante del suceso pudo ser un enfrentamiento familiar por motivos económicos

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El hombre de 60 años que ayer fue detenido como presunto homicida de su esposa y de su suegra en Abadiano (Vizcaya) ha confesado la autoría de ambas muertes en el interrogatorio ante la Ertzaintza.

El hombre también ha reconocido que después simuló el asalto a su carpintería ubicada en Axpe Achondo y le prendió fuego, según han informado a Efe fuentes de la investigación.

Las evidencias recopiladas por la Ertzaintza apuntaban desde que se descubrieron los cadáveres y el suceso de la carpintería la posibilidad de que el autor de ambos delitos fuera el esposo y yerno de las fallecidas y, tras ser llevado a la Comisaría para tomarle declaración, el hombre ha terminado reconociendo el crimen.

Las explicaciones que había ofrecido a los agentes en el interrogatorio no se sostenían y ha llegado un momento en que, «ante la presión del momento», no ha podido sostener su versión del asalto y ha terminado por reconocer los hechos.

Este jueves continúan las diligencias policiales sobre la hipótesis de que el desencadenante del suceso pudo ser un enfrentamiento familiar por motivos económicos.

El arrestado por el doble homicidio, que aún permanece en dependencias policiales, ha asumido también haber organizado un montaje para simular un asalto a su negocio, la carpintería de madera y aluminio Zuhaitz de Axpe Achondo, donde él mismo fue encontrado por sus empleados, herido de carácter leve, atado por los pies y colgados de una máquina, mientras la fábrica ardía.

Tras el hallazgo del hombre, hacia las 8 de la mañana, su cuñada acudió al domicilio familiar en la cercana localidad de Abadiano y, al llegar al piso, se encontró a su hermana y a su madre muertas en la cama con signos evidentes de violencia.

Agentes de la policía científica de la Ertzaintza trabajaron durante toda la mañana de ayer recogiendo evidencias y los cadáveres de las dos víctimas fueron trasladados al servicio de patología forense de Bilbao para la realización de las autopsias.

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