España se llena de carteles electorales
España se llena de carteles electorales - AFP

Un Rivera más incisivo ante la pinza de PP y PSOE

El de Ciudadanos tratará de presentar su programa en el debate de este lunes, pero intentará ser más agresivo

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En los primeros días de la campaña electoral, Albert Rivera, ha visitado Palma de Mallorca, Tarragona, Zaragoza, Madrid y Barcelona. Tras unas semanas con un discurso más plano, el líder de Ciudadanos ha recuperado el tono de sus mejores noches. Aunque predican que no quieren plantear la campaña en un escenario de confrontación, la realidad es que en estos primeros días Rivera ha subido el tono. Se le ve más incisivo, más al ataque.

La polémica sobre los pactos poselectorales no ha sentado bien en el entorno del líder de Ciudadanos. Vislumbran una estrategia de PP y PSOE para achicar su espacio electoral, lo que lleva a Rivera a distanciarse de ellos cada vez más. El inicio de campaña está inevitablemente marcado por el acto de la Constitución celebrado ayer y por el debate a cuatro de esta noche.

En el equipo de Rivera no están del todo satisfechos con el resultado del debate con los líderes del PSOE y Podemos del pasado lunes. Consideran que ninguno de los tres candidatos salió especialmente reforzado. Y ninguno cometió ningún error garrafal.

Explican en su entorno que fue un debate de perfil muy bajo, de lo que creen responsable a Pedro Sánchez, que según su visión buscó un debate más bronco para evitar la confrontación de propuestas y realidades con los dos partidos que le roban más voto.

En su equipo habían preparado ese primer debate a tres sin querer entrar en exceso en el enfrentamiento. Querían centrarse en presentar sus medidas, algo que consiguieron en gran parte. Pero cuando el debate se fue al fango se vio a un Rivera poco contundente en el cuerpo a cuerpo. Mientras, Fernando de Páramo, su gurú en la Comunicación le instaba desde la primera fila a ser un poco más agresivo.

Aunque insisten en que no cambiarán la estrategia, ni ser muy partidarios de la preparación de debates al modo tradicional (con sparrings) este debate sí ha tenido una preparación más cuidada. La reunión clave para prepararlo tuvo lugar el pasado viernes en Palma de Mallorca. Rivera dedicó las primeras horas de campaña a una reunión con su equipo.

«Vamos en el Air Force One»

Llegó Albert Rivera a Mallorca entre las peticiones de fotografías de señoras que le felicitaban por viajar en turista. Arrancaba Ciudadanos la campaña con el ánimo por las nubes después de un barómetro del CIS que confirmó su tendencia alcista en las encuestas, a la par que el PSOE sufre un serio deterioro. La foto de empate técnico con los socialistas llenó de optimismo los primeros compases de una campaña que arrancó ayer con medio pasaje del vuelo Madrid-Palma de Mallorca ocupado por periodistas y el equipo de Rivera. «Vamos en el Air Force One», decía uno de los colaboradores del líder de Ciudadanos.

El «avión del presidente» llegó a media mañana a las islas, pero al contrario que sus oponentes electorales, Rivera no tuvo mitin por la mañana. Uno de los pocos días de la campaña en los que solo aparece un acto en su agenda. Rivera se recluyó con su comité de campaña en un céntrico hotel de la capital balear. Una reunión de trabajo que tenía por objeto una cuestión nuclear: preparar el debate a cuatro del próximo lunes en el que se volverá a ver las caras con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, y en el que los tres tendrán la novedad de ver frente a ellos a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría. Insisten en su equipo en «no variar la estrategia», pero sí que se espera un Rivera más contundente en el cuerpo a cuerpo, en los intercambios.

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