Elecciones generales 2019
El PP pierde la mitad de su electorado en las grandes urbes
El PSOE se impone en grandes capitales, a costa de Podemos y ayudado por la división del centro-derecha
La división del voto en el centro-derecha ha desplomado al PP en las grandes ciudades, donde ha perdido casi la mitad del electorado que tuvo en las elecciones generales de hace tres años. De las diez mayores capitales españolas, ayer los populares solo lograron mantenerse como primera fuerza en Murcia. En la mitad de ellas Cs ha arrebatado al PP el liderazgo del centro-derecha. La irrupción de Podemos y la competencia ejercida por el partido de Albert Rivera ha provocado una fragmentación que ha atacado de lleno al voto urbano del PP.
Al filo de la medianoche, cuando el escrutinio ya iba muy avanzado, la suma de PP, Cs y Vox arrojaba en las diez grandes capitales españolas un respaldo que rondaba el 45%, tres puntos inferior al que sumaron en las generales de hace tres años. Esto indica que la fragmentación del voto ha perjudicado en las urnas al cómputo global del centro-derecha.
El PSOE, sin embargo, se ha beneficiado de la dinámica inversa en las grandes urbes, en línea con lo que ha ocurrido en el agregado nacional. Los socialistas han logrado revertir en parte la erosión que en su día les provocó la irrupción de Podemos. El severo retroceso del partido de Pablo Iglesias ha sido rentabilizado por el PSOE. El trasvase de votos de Podemos al PSOE ha sido nítido. Y eso ha permitido a los de Pedro Sánchez recuperar el liderazgo electoral que hace tiempo que habían perdido en las grandes capitales.
Ayer, el PSOE fue la fuerza más votada en Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Palma de Mallorca y Las Palmas de Gran Canaria. Y han remontado a la segunda posición en Bilbao, Barcelona y Murcia. Los populares, por el contrario, han quedado terceros en Valencia, Zaragoza y Málaga. Y en Palma de Mallorca, Bilbao y Las Palmas de Gran Canaria han quedado relegados a cuarta fuerza política, porque en esas tres ciudades también Podemos les ha aventajado. En Barcelona capital, donde el PP quedó tercero en las generales de 2016, ahora se ha hundido hasta la sexta posición, superado por los secesionistas de Esquerra, los socialistas del PSC, la marca catalana de Podemos, Ciudadanos y los independentistas de Junts per Catalunya -la antigua Convergencia-.
El cómputo global de las diez grandes urbes españolas revela que Cs y Vox le han arrebatado al PP casi la mitad del electorado que tuvo en las generales de 2016 . En números redondos, en las diez mayores capitales el PP ha perdido más de 700.000 votantes que han acabado reforzando a Cs y disparando electoralmente a Vox, que hace tres años era una fuerza totalmente marginal.
El auge de Vox
El resultado que se ha anotado el partido de Santiago Abascal en las grandes ciudades es elocuente: en estas diez capitales, en 2016 tuvo un apoyo electoral medio de que no llegó ni siquiera al 3%, mientras que en esta ocasión se ha hecho con una media del 11%, que en el caso de Murcia capital ha rondado el 18%, en Palma de Mallorca el 13% y en varias de esas grandes urbes ha superado el 12. Entre las diez principales capitales españolas, Vox obtuvo en 2016 algo menos de 16.000 votos; ayer superó ampliamente el medio millón. Ha sido el partido que ha acaparado la mayor parte del electorado que ha perdido el PP en las mayores ciudades del país. En grandes cifras, prácticamente un 65% de ese voto que ha dado la espalda a los populares ha recalado en el partido de Santiago Abascal, y el resto ha ido a engordar a Cs.
Así ha subido el PSOE
En la izquierda, el voto de las grandes urbes ha primado al PSOE en esta ocasión. Lo ha hecho por varias vías. De una parte, por un aumento de la participación electoral que, a la vista de los resultados, ha beneficiado a los socialistas. De otra parte, por la pérdida de votos de Podemos, que ha sido rentabilizado por el PSOE. En cómputo global, los socialistas han ganado casi 400.000 votantes entre las diez grandes capitales en comparación con las generales de hace tres años. Unos 300.000 los ha recibido de votantes que le han dado la espalda a Podemos, y el resto de un aumento de la movilización electoral de la izquierda. Esa mayor concentración del voto en el PSOE le ha permitido escalar posiciones en el ranking electoral de las grandes capitales, a lo que también le ha ayudado la propia fragmentación del centro-derecha. Muestra de esto último es el hecho de que, con bastante menos del 30% de respaldo electoral, el PSOE se haya convertido en holgado ganador de los comicios en no pocas grandes ciudades en las que la segunda fuerza a menudo ni siquiera ha logrado el 20%.
El aumento de la participación que han dejado estas elecciones generales se ha manifestado con claridad en las grandes urbes españolas. Entre las diez mayores capitales, la participación electoral ha aumentado en 4,5 puntos de media respecto a las generales de 2016. Eso supone que ayer votaron casi un 7% más que hace tres años. Como se ha indicado, a tenor de los resultados del escrutinio, esa mayor movilización ha beneficiado principalmente al PSOE.
De las diez grandes ciudades, donde más ha aumentado la participación ha sido en Barcelona, donde ayer se contabilizaron un 15% más votantes que en las generales de 2016. En Sevilla y en Zaragoza el incremento superó el 7,5%. En Málaga aumentó un 6,7%, un 7,2% en Palma de Mallorca y casi un 5% en Madrid y en Murcia.
Voto nacionalista
En cuanto al voto nacionalista, se ha visto reforzado en Barcelona y Bilbao. En la Ciudad Condal, Esquerra ha ganado 57.000 votos que en las generales de hace tres años, en parte gracias al retroceso de Junts per Catalunya, la antigua Convergencia. Entre ERC y Junts sumaron ayer un respaldo electoral que rondó el 34%, tres puntos más que en 2016. En Bilbao, el PNV venció con un respaldo del 33,42% de los votos. Cosechó 17.000 votos más que en 2016, y más de 5.000 Bildu.
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