Artur Mas es un hombre al que siempre le ha gustado estar rodeado por la polémica. Destaca entonces las veces que ha cambiado su discurso y cómo ha ido evolucionando con él hasta llegar a plantear en clave plebiscitaria unas elecciones autonómicas como las del 27-S. Estos han sido sus cambios de criterio en los últimos años:

Año 2002, antes de estrenarse como candidato

«El concepto de independencia lo veo anticuado y un poco oxidado. Yo apuesto por la España plurinacional».

Año 2010, en un programa de TVE

«Como presidente de CiU no provocaré un proceso rápido que divida al país: con una mitad a favor de la independencia y la otra en contra».

Año 2015, en la campaña del 27-S

«Si tenemos mayoría en el Parlamento catalán, continuaremos (el proceso). Si también tenemos mayoría de votos, será absolutamente claro».