Muere Jerónimo Martín, cofundador de Supermercados MAS

Ha fallecido, afectado por el coronavirus, a los 67 años Jerónimo Martín González , uno de los empresarios más destacados de Sevilla. A los veinte años fundó junto a su hermano Vicente el Grupo MAS, uno de los mayores operadores de la distribución comercial en Andalucía. Jerónimo Martín González, padre del actual director general, fue así el artífice de que esta empresa tenga actualmente 170 supermercados y decenas de locales de hostelería repartidos por Andalucía y Extremadura. También ha sido un precursor de la modernización del negocio de la distribución alimentaria en España.

Su familia emigró a Sevilla en 1964 desde un pequeño pueblo de Ávila. En la capital hispalense, con 20 años, abrió el primer supermercado en la calle Reina Mercedes 19 , un establecimiento que todavía continúa abierto al público. Posteriormente recibió la ayuda de dos hermanos menores, Julio y Justo.

Los hermanos Martín crecieron poco a poco hasta alcanzar en veinte años la cifra de 40 supermercados. En 1992 diversificaron, dando el salto de la alimentación a la hostelería. Así, abrieron su primera cafetería en el barrio de la Macarena. Dos años después, salió de Sevilla abriendo el primer supermercado en Huelva y, a partir de ahí, inició su expansión hasta alcanzar los 170 establecimientos actuales en Andalucía y Extremadura. La cadena tiene el 17,6% de la cuota de mercado de alimentación en Sevilla y más del 3% en Andalucía. Sus supermercados son visitados cada día por más de 300.000 clientes.

Jerónimo Martín presidió hasta 2018 la compañía y también la Fundación Mas, una de las organizaciones de la que estaba más orgulloso por su profunda labor social. Tras el relevo familiar su hermano Vicente pasó a presidir la compañía mientras que su hijo asumió la dirección general.

Si por algo ha destacado siempre Jerónimo Martín ha sido por sus valores. Su padre era un obrero agrícola en Mercadillo, el pueblo de Ávila donde está la cuna familiar, y en la familia se consideraban «pobres en dinero, pero ricos en valores y virtudes». También por su visión de negocio. Cuando abrió sus puertas la primera tienda en la avenida Reina Mercedes de Sevilla, ya fue pionera en adoptar el formato de supermercado, más allá del mostrador y de «despachar a mano, liando la pimienta, el arroz o el azúcar». La familia se endeudó en 12 millones de las antiguas pesetas a un interés del 12% para empezar su proyecto empresarial. Con esfuerzo e ilusión, todo salió bien.

La fortaleza de la compañía, una de las grandes creadoras de empleo en Andalucía, y el modélico relevo generacional que acometió la firma son una parte de su gran legado empresarial.