CORONAVIRUS ANDALUCÍA

El consejero andaluz de Economía:«Posponer el pago de impuestos sólo hasta el 20 de mayo es insuficiente»

Sobre la posibilidad de mantener el salario mínimo vital tras la crisis, Rogelio Velasco dice que «no podemos engañar a la población prometiendo recursos que no tenemos»

Rogelio Velasco, conserjero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía Juan Flores
María Jesús Pereira

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Rogelio Velasco llegó a la política en 2019 después de haber pasado por la empresa y por la Universidad. Con ese bagaje, el hoy consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad en el Gobierno andaluz del PP y Cs se enfrenta a los efectos del coronavirus en una región que ya tenía una alta tasa de paro antes del Covid-19. Velasco propone que el Gobierno central aplace más allá del 20 de mayo el pago de impuestos para pymes y autónomos, y pide al Ejecutivo de Pedro Sánchez lealtad después de haber asestado «un goñpe bajo político» a los andaluces al anunciar un recurso contra la Ley de simplificación administrativa que se supone desbloquearía proyectos millonarios en Andalucía, «algo -dice- más necesario que nunca».

El Fondo Monetario Internacional ha pintado un cuadro poco halagüeño para 2020: un bajada en España del PIB del 8% y un crecimiento del paro de hasta el 20%. ¿Cómo extrapolaría esos datos a Andalucía, con una renta per cápita que no alcanza el 75% de la media española?

Andalucía va a quedar especialmente afectada comparativamente con el resto de España por el peso que tiene el sector turístico en nuestro Producto Interior Bruto (PIB), ya que su actividad está a cero y ello será una pesada carga durante el período que dure el confinamiento. Si coronavirus está contenido y comienza la movilidad, creemos que el turismo estará bajo mínimo este verano porque no se van a permitir razonablemente grandes concentraciones de personas, tanto en conciertos como bares como en restaurantes. No contamos con el turista alemán o británico porque se va a quedar en su casa. Habrá turismo sobre todo nacional. El problema es que con las restricciones en la concentración de personas el gasto turístico se va a desplomar incluso entre los turistas nacionales. ¿Que el FMI habla de una bajada del 8% del PIB? Las previsiones que se están haciendo tienen un margen de error enorme. Y eso explica también por qué algunos organismos dan un 8% y otros un 4% de bajada del PIB. La Junta prevé que en el escenario de mayor impacto para Andalucía la caída del PIB sería del 4,8% y en el mejor de los casos del - 3,1%. En la medida que aflore información iremos actualizando esas previsiones de crecimiento, que muy previsiblemente irán a la baja.

Organismos internacionales pronostican que la economía rebotará en 2021 y el PIB crecerá. Hay previsiones menos optimistas que hablan del 2022.

En una época de normalidad se pueden hacer previsiones a uno o dos años vista y, si no cambia nada, normalmente se cumplen. En este escenario de tanta incertidumbre, hacer previsiones para el año 2021 y 2022 es un ejercicio bastante arriesgado. Si la actividad económica rebota con fuerza en el segundo semestre de 2020, el año que viene podemos tener una tasa de crecimiento positiva. Si la situación sanitaria no está controlada, no sólo en España sino en el resto de Europa, Estados Unidos y América Latina, en 2021 difícilmente crecería la economía. Lo primero es acabar con la pandemia o que al menos no haya un aumento significativo de casos. En segundo lugar, es necesario que vuelvan a la normalidad la actividad productiva y la confianza de las familias para consumir. Podemos permitir la movilidad y que las empresas estén dispuestas a producir pero es necesario que vendan y para ello hace falta que las familias tengan expectativas de que las cosas no irán a peor porque de lo contrario se quedarán en sus casas sin consumir ropa, electrodomésticos, vehículos... y no digamos una vivienda.

¿Habrá una recuperación abrupta, en forma de V, o más pausada, en forma U?

El período de crecimiento negativo va a durar más de un trimestre, de manera que estaríamos en la base inferior de la U. Si el coronavirus se controla completamente dentro de Europa y mejora la situación en Estados Unidos y América Latina, la economía española podría rebotar fuerte en el tercer y cuatro trimestre de 2020.

Si el déficit de España se dispara este año hasta el 9,5% y la deuda hasta el 113,4%, como pronostica el FMI, ¿qué efectos tendrá eso en las comunidades autónomas como Andalucía? ¿Se suspenderán las reglas fiscales del déficit, del gasto y deuda para las regiones?

Ya la Comisión Europea ha anticipado que la regla del gasto y los límites del déficit actuales no pueden operar. Hay que relajarlos. Habría que decir hasta cuánto se pueden relajar. En segundo lugar, el Gobierno central debería transmitir cuanto antes a las comunidades autónomas cuáles son las nuevas reglas de gasto y límite de déficit público, que será seguro negativo. Tenemos que conocer el marco del gasto dentro del cual la Junta puede moverse. A pesar de que hemos insistido una y otra vez, no ha habido hasta ahora ninguna indicación desde el Ministerio de Hacienda. Hemos reclamado una reunión urgente del Consejo de Política Fiscal y Financiera para abordarse ese problema lo más rápidamente posible para que las comunidades autónomas sepamos qué reglas cumplir.

Habla de la necesidad de confianza para que la demanda interna tire de la economía. Si la crisis afecta a un millón de empleados en Andalucía, difícilmente querrán o podrán consumir más esas personas.

La medidas adoptadas por el Gobierno central y las comunidades autónomas para las empresas y los trabajadores deberían hacer que la demanda interna no se hunda tanto. Con respecto a las empresas, las comunidades autónomas tenemos unos recursos y unas herramientas limitadas. Hay un fondo de avales que van a manejar la agencia IDEA, de un lado, y de otro, la sociedad de garantía recíproca Garántia, que permitirán en conjunto poner 56 millones de euros en avales, que en términos de créditos bancarios pueden incrementarse hasta los 600 millones, lo que permitirá a las pequeñas y medianas empresas pagar salarios, a sus proveedores y fabricar. Con respecto a los temas impositivos, desde la Junta hemos establecido una moratoria de tres meses en los impuestos principales que manejamos, como Actos Jurídicos Documentados, Sucesiones y Donaciones y sobre Transmisiones Patrimoniales. El Gobierno central debería hacer lo mismo para que las empresas que padezcan problemas de tesorería este año paguen sus impuestos más tarde. Posponer el pago de impuestos al 20 de mayo nos parece insuficiente, habría que prolongarlo más en el tiempo. Además, la Junta está estudiando una moratoria de alquileres hasta enero de 2021 para las startup que están en los parques tecnológicos que no puedan pagarlos y después se hará con las que estén fuera de esos parques. El conjunto de esas medidas hará que la demanda interna no se hunda tanto como si no hiciésemos nada.

¿La economía no se normalizará hasta que no haya una vacuna que asegure nuevos rebrotes de Covid-19?

La movilidad y la vuelta a la confianza total de la economía depende de la vacuna. Ahora hay una carrera de investigación para encontrar un medicamento que cure el coronavirus.

En nuestra estructura productiva el turismo supone el 13% del PIB. Hay quien se atreve a decir que un 25% de los hoteles no volverán a abrir tras el confinamiento.

Durante los últimos años muchas empresas se estaban financiando o refinanciando su actividad a tipos de interés excepcionalmente bajos pero estas compañías que técnicamente son llamadas «zombis» porque en una situación normal de la economía no habrían sobrevivido. Esto tiene una consecuencia negativa y es que en el corto plazo muchas de esas empresas no vuelvan a funcionar porque ya su negocio no era viable con anterioridad a esta crisis. Lo que hará esta crisis es acelerar la desaparición de esas empresas. Alberguemos la esperanza de que esas empresas «zombis» no sean muchas y que el efectivo negativo sobre el tejido empresarial sea el menor posible.

Hay hoteles que no se plantean abrir hasta 2021 por el alto coste que tiene estar operativos sin clientes, temerosos de viajar y contagiarse. Otros que el turismo no despegará hasta 2021 o 2022 teniendo en cuenta el miedo que habrá al virus y la menor capacidad adquisitiva tras esta debacle económica.

En 2021 la situación debe estar bastante controlada desde el punto de vista de la pandemia, al menos que haya medicamentos eficaces y con pruebas avanzadas de vacunas. El momento fuerte de este sector es el segundo y tercer trimestre del año, por lo que cabe esperar que el próximo año sea bueno desde el punto de vista turístico.

Los ERTE afectan ya a 4 millones de trabajadores en España, de los que medio millón son andaluces. Sin embargo, parece que el atasco en el SEPE es tal que muchos de ellos no cobrarán la prestación por desempleo hasta junio. ¿Qué consecuencias puede tener ello?

Nosotros hemos acelerado al máximo la tramitación de ERTE, reforzando los equipos, muchos de ellos con funcionarios voluntarios de otros departamentos. Lo que sí pedimos al Estado es eficacia y rapidez al máximo para que los beneficiarios puedan cobrar las ayudas cuanto antes, pero eso ya no depende de nosotros.

El Gobierno anunció la devolución de la cuota de marzo a los autónomos y aún no se ha hecho. Dicen los autónomos que son los grandes olvidados.

El Gobierno central debería ser más ambicioso y tener un compromiso mayor con los autónomos de lo que ha mostrado hasta ahora porque es quien tiene los recursos y las herramientas fundamentales para ayudarles. Nosotros hemos puesto dinero adicional hasta los 50 millones, en principio, para atender también a autónomos que han cesado la actividad, que no podían acogerse a esa medida. Además, se han incorporado también profesionales, como economistas, abogados, ingenieros, arquitectos... que estaban bajo el amparo de una mutualidad y que anteriormente no se contemplaban. Además, reclamamos coordinación. Por una cuestión de lealtad institucional le estamos trasmitiendo al Gobierno central todas estas iniciativas, al contrario de lo que hace el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que no nos informa de nada y nos enteramos por los medios de comunicación.

El Gobiernos ha establecido créditos con avales del ICO para empresas. Ya hay casi un millón de solicitudes para acceder a 6.100 millones. ¿Es suficiente eso?

Sería una noticia extraordinaria que se agoten cuanto antes los avales comprometidos por la Junta y el ICO porque significaría que la medida ha sido un éxito. La Junta está dispuesta a aumentar los recursos para avales gestionados por la agencia IDEA y Garántia.

Portugal, que tiene un gobierno social comunista, ha aprobado una moratoria hasta septiembre en los créditos de familias y empresas. ¿Tendría que haberse hecho lo mismo aquí?

Hay que intentar que la tesorería de las empresas mejore cuanto antes porque sin ella desaparecen. Respecto a las familias, los bancos están dispuestos a arrimar el hombro y a una moratoria en el pago de los créditos hipotecarios y que no entren automáticamente como créditos morosos por impago de una, dos o tres cuotas. En eso estamos trabajando.

Hay países como Corea del Sur que no cerró las fábricas. ¿Cree que fue necesario hacerlo en Andalucía, por ejemplo, donde la incidencia del virus es parecida a la de Alemania?

Como esto es un fenómeno excepcional grave es muy difícil no cometer un error en una situación de este tipo cuando no se tiene experiencia en su manejo. Seguro que se han cometido errores por parte de las comunidades autónomas como por nuestro país o países europeo pero también es verdad que hemos aprendido muy rápidamente. Con organización ya hemos mejorado la capacidad de lucha de los gobiernos contra el coronavirus, lo que contribuye a reducir el número de contagiados y fallecidos.

Francia ha puesto ya un horizonte para volver a la normalidad: el 10 de mayo ¿Habría que volver ya a una normalidad productiva en Andalucía?

Ha habido ya un levantamiento de restricciones para determinadas empresas y sectores concretos. Yo creo que la pauta que sigue España, Francia y otros países de ir gradualmente levantando el confinamiento y evaluando su eficacia es la política más razonable. Con la cantidad de muertos que ha provocado el coronavirus no parece sensato acabar con el confinamiento abruptamente cuando hay todavía gente que se infectan y fallecen.

No tenemos dinero para pagar la pensiones y Pablo Iglesias ha arrancado a Pedro Sánchez el compromiso del Ingreso Mínimo Vital, que según Escrivá beneficiará a tres millones de personas en España. ¿Era una medida necesaria?

En el muy corto plazo la situación será tan mala que requiere intervenciones muy duras por parte del sector público. Cuando el coronavirus no afecte a tantas personas habrá que hacer reformas en el funcionamiento del mercado de trabajo, de forma que el mayor número de personas posibles continúe trabajando aunque sea por horas, a tiempo parcial... pero que no pierdan el vínculo con la empresa con la que ha estado trabajando y que la compañía pueda sobrevivir porque los costes salariales serán más reducidos. Una vez que pase toda esta situación todavía habrá gente que estarán en el desempleo y necesitarán una ayuda. Llamémosle salario mínimo vital o otra forma. Será necesario pero con un funcionamiento eficiente del mercado de trabajo. Muchas de esas personas sólo necesitarán ese ingreso durante dos o tres meses, hasta que se incorporen al mercado de trabajo.

¿Podemos y PSOE aprovecharán para que no sea algo circunstancial, sino que se mantenga en el futuro?

Espero que haya sensatez por parte del Gobierno central en temas fiscales. Tenemos posibilidades presupuestarias pero no son infinitas y no podemos engañar a la población prometiendo los recursos que no tenemos. Es fundamental el diálogo entre el Gobierno central y las comunidades autónomas porque es el Estado el que tiene los recursos y nosotros podemos acompañar haciendo un esfuerzo presupuestario pero en ningún caso podemos llevar a cabo esa iniciativa en solitario.

La Comisión Europea no parece muy por la labor de aprobar los coronabonos o eurobonos y prefiere reactivar la economía mediante sus presupuestos. ¿Han ganado finalmente la línea de países que como Alemania o el Norte de Europa nos acusaban de no haber hecho los derechos?

Se ha dado un paso adelante y estamos en una situación intermedia. No estamos ni como antes ni en la situación que nos gustaría tener. Europa ha anunciado distintas medidas de dotación de recursos, autorizando al Banco Central Europeo y a la propia comisión con los fondos MEDE para que el paquete de medidas de ayudas directas e indirectas a los gobiernos girará en torno al billón de euros. Además, la Comisión Europea está barajando un incremento espectacular en el presupuesto comunitario, pasando del al 2% del PIB. Sería un paso de gigante. Sería una forma de apalancarnos el conjunto de países de la UE en el propio poder que tiene la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Banco Europeo de Inversiones. Sería una forma de inyectar recursos de una forma ordenada en la economía mitigando el daño y que la salida de la crisis sea más rápida.

Teniendo en cuenta que el turismo tardará tiempo en recuperarse, ¿qué cartas puede jugar Andalucía para salir de esta crisis? ¿Potenciar la agroindustria, que representa el 12% del PIB?

Antes del coronavirus, la Junta ya estaba llevando a cabo iniciativas para la atracción de empresas del sector industrial y servicios. No olvidemos que hoy las nuevas fábricas no echan humo, sino que procesan bits y byte, son empresas de desarrollo de software o de prestación de servicios a través de internet. También se abre ahora la posibilidad a empresas de sectores más tradicionales porque nos hemos dado cuenta los países europeos de que somos demasiado vulnerables a la fabricación que se lleva en China y otros países asiáticos. No podemos seguir con ese grado de dependencia en el sector industrial porque si se vuelve a repetir un evento como el que estamos viviendo, volveremos a tener el mismo problema. Las cadenas de suministro que están globalizadas se iban a romper. Por ejemplo, Seat, que tiene su base en Martorell, no le llegan componentes que estaban fabricados en la provincia China más afectada por el coronavirus. Estamos seguro que Seat va a repensar su cadena de suministro, de manera que los componentes esenciales estén geográficamente más próximos o a ser posible en España. Hay seguro otras empresas de otros sectores industriales que van a pensar en tener sus operaciones en España y en China.

Usted es también consejero de Universidad y Conocimiento. Andalucía no dará aprobado general a sus estudiantes pero hay quien piensa que éste será un curso perdido. ¿Cómo se recuperará esta materia? ¿Están preparados los centros universitarios si esto vuelve a suceder el próximo curso académico?

Hemos intentado, con acuerdos ágiles entre la Consejería y los rectores, que esta crisis afecte en el menor grado posible a los estudiantes universitarios. Hemos establecido el mantenimiento del calendario académico previsto, si bien se priorizará la evaluación continua y otras alternativas de evaluación no presencial. Nuestro objetivo ha sido que el presente curso académico finalice online, sin sufrir retrasos o sin tener que trasladar las asignaturas al próximo curso. Cada Universidad debe ahora aprobar sus criterios académicos de adaptación válidos para todas las titulaciones y elaborar adendas a las Guías Docentes con los cambios que acuerden. Y estoy seguro que lo harán cuanto antes. Nuestra recomendación, de hecho, es que sea antes de finales de abril. La docencia online está garantizada en todas las universidades del sistema público andaluz. De ahí pueden derivarse dos impedimentos, que son sobre los que trabajamos sin descanso estos días: sistema de conectividad a internet para estudiantes con dificultad de acceso y realización de prácticas en los casos de carreras experimentales. Para dar solución a la primera, desde la Consejería ya hemos acordado con Vodafone la cesión de mil tarjetas SIM. Respecto a las actividades formativas de imposible adaptación a la modalidad no presencial, podrán programarse para ser realizadas durante los meses de julio o septiembre cuando ello sea posible. En el caso de prácticas externas de larga duración, podrán desarrollarse incluso durante los meses de octubre a diciembre y no precisarán una nueva matrícula.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación