Abengoa suma a su acuerdo al 73% de los acreedores financieros

Aunque los plazos son ya muy estrechos —quedan 13 días para que concluyan los cuatro meses que la ley concursal habilita para obtener un acuerdo extrajudicial con los acreedores— Abengoa podría lograr en las próximas horas el respaldo del 75% de las entidades financieras y bonistas a su plan de viabilidad. Con ello, comenzaría sin más dilaciones una nueva etapa en la que bancos y fondos de inversión controlarán la mayoría del capital.

En primer lugar, la compañía presidida por Antonio Fornieles ya encauzó el pasado miércoles el acuerdo con el denominado G7 (Santander, Bankia, CaixaBank, Popular, Sabadell, HSBC y Crédit Agricole), que suman en torno a 4.900 millones de euros de esta deuda. En segundo término están los bonistas, que acumulan 3.300 millones.

De ellos, más de la mitad (unos 1.800 millones) pertenecen a diversos fondos de inversión que compraron estos títulos con grandes descuentos y se unieron para negociar conjuntamente en torno al banco estadounidense Houlihan Lokey. Estos fondos (entre los que están firmas como Centerbridge, BlackRock o TCI) también respaldarían la propuesta de Abengoa.

El tercer pilar del acuerdo son las entidades públicas. La multinacional sevillana ha mantenido estrechas negociaciones en estos meses con un grupo de estas entidades (como el Instituto de Crédito Oficial y el Banco Europeo de Inversiones, entre otros), que suman más de 700 millones de euros. Diversas fuentes del Gobierno español y la Comisión Europea ya advirtieron de que no serán un obstáculo para la consecución de un acuerdo y, tras ver las líneas esenciales del plan de refinanciación, han mostrado su intención de secundar el pacto. Recapitulando:con el G7 (4.800), los bonistas de Houlihan Lokey (1.815 millones) y las instituciones públicas de crédito (más de 700 millones), Abengoa tendría en este momento el beneplácito del 73% de los acreedores, con lo cual le restaría un 2% adicional para lograr el ansiado acuerdo, según fuentes cercanas a la negociación.

El siguiente paso

A partir de este momento, hay entidades que tendrán un papel relevante como Bankinter (170 millones), Citi (150 millones), Societe Generale (50 millones) o Liberty (40 millones), que estaban a la expectativa del resultado de la negociación con el G7 y «adoptarán una decisión en estos días». Estos grupos pueden ser decisivos para completar el acuerdo, ya que el resto de la deuda está atomizada. Además, hay miles de bonistas que suman 3.300 millones aunque, dada su dispersión, la respuesta al plan es una incógnita.

Para lograr un acuerdo que evite el preconcurso se requieren dos condiciones. Además de la adhesión del 75% de los acreedores financieros (que está muy próximo), también es necesaria la aquiescencia de tres quintas partes del pasivo total, con lo cual también entran en juego los proveedores. Abengoa tiene relación con miles de contratistas pero, en esta fase de la negociación, ha puesto el foco en las grandes cuentas de empresas que pueden asumir un plazo de espera y fraccionamientos de pago, como son el caso de General Electric, Siemens o ABB. Son las que acumulan un volumen de deuda significativo que, unido al acuerdo con las entidades, propiciarían la salvación de la empresa (dado que no se proponen quitas, el concurso es el peor de los escenario para estos grandes proveedores, con lo cual se da por hecho que colaborarán a la solución propuesta por Abengoa.

Se necesita alcanzar estos dos acuerdos antes del 28 de marzo. La firma presidida por Antonio Fornieles informó ayer a la CNMV de que, junto con sus asesores financieros y los de los acreedores, ofrecerá el próximo miércoles una conferencia para dar una visión general sobre el plan de negocio y la propuesta del plan de reestructuración financiera, así como para responder a preguntas sobre la misma.

El plan acordado entre Abengoa, el G7 y los bonistas contempla una inyección de unos 1.500 millones de euros de dinero nuevo. Los bonistas y bancos que entren en este apartado se repartirán el 55% del capital de la nueva empresa tras la reestructuración. Se realizará una capitalización del 70% de la deuda financiera del grupo para dejarla en unos 3.000 millones. Los bancos tendrán con esto derecho a suscribir un 35% del capital. Además, el grupo sevillano precisa de 800 millones en avales que, en un primer momento pondrá la banca, aunque no se descarta que participen también los bonistas. El porcentaje que se repartirán en este caso será del 5%, dejando en principio solo un 5% en manos de los actuales accionistas entre los que está Inversión Corporativa.