El turismo perderá otro verano si el ritmo de vacunación no acelera

Un informe de Morgan Stanley señala que la situación de nuestro país es «particularmente vulnerable»

Imagen de la playa del Postiguet (Alicante) Juan Carlos Soler

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El turismo afrontará otro verano con la actividad a medio gas si el ritmo de vacunación en España no acelera. Así lo refleja un informe de Morgan Stanley, que señala que nuestro país, junto a Portugal, Italia y Grecia, podría recibir otro gran golpe a su economía si no aumentan las vacunaciones. Hay que recordar que el Gobierno tiene como objetivo alcanzar el 70% de vacunados para principios de verano, un porcentaje que parece complicado de lograr en esa fecha por los retrasos y la suspensión momentánea de inyectar las dosis de AstraZeneca.

«Los altos casos de Europa y la lenta campaña de vacunas podrían llevar a una reapertura tardía, poniendo en riesgo un segundo verano, lo que exacerbaría la división norte-sur y podría desencadenar una mayor flexibilización de las políticas», explica Morgan Stanley en su informe. A su juicio, las nuevas cepas complicarán más que este verano pueda ser normal. «Parecen ser más transmisibles y peligrosas , y han impulsado una aceleración en los casos recientemente en la zona del euro, por ejemplo, en Francia e Italia», señala.

En su informe, Morgan Stanley prevé que el sur de Europa sufra el mayor impacto si hay otro verano perdido. Destaca que el turismo representa más del 6% del PIB europeo y casi el 8% del empleo, un porcentaje que aumenta en los países más dependientes del sector, como Italia, España, Portugal y Grecia.

Así, la entidad financiera engloba a nuestro país como uno de los paísesque más sufriría por otro verano con la actividad turística casi paralizada: «España, que ya tenía uno de los peores resultados en 2020, parece particularmente vulnerable , según nuestro análisis».

Ya en 2020 la actividad turística pasó de representar 12% de la economía española a un 4%. Además, durante todo el año se perdieron más de 64 millones de turistas, mientras que el gasto turístico descendió en 72.500 millones de euros. Unas cifras que impactaron en los datos de empleo del sector, que destruyó unos 300.000 puestos de trabajo.

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