El Supremo avala las limitaciones a las licencias con las que operan Uber y Cabify
El Alto Tribunal sí suprime el requisito de una flota mínima para que las empresas en posesión de estas autorizaciones puedan operar
El Tribunal Supremo ha respaldado este lunes que exista una limitación a las licencias de vehículos con conductor (VTC), con las que operan Uber y Cabify , de una por cada treinta taxis. La Sala III del Alto Tribunal ha rechazado el recurso de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) contra estas restricciones, contenidas en un real decreto de 2015, al entender que aseguran el mantenimiento del taxi como un «servicio de interés general».
«Una vez admitida la justificación de preservar un equilibrio entre las dos modalidades de transporte urbano a fin de asegurar una modalidad como la del taxi, la previsión de una proporción entre el número de licencias es sin duda medida idónea y proporcionada , sin que parezca fácil arbitrar una medida alternativa que pudiera ser menos restrictiva ni corresponda hacerlo en esta Sala», recoge la sentencia del Alto Tribunal.
El Supremo puntualiza que estas limitaciones deben ser «necesarias y proporcionadas». Además, sí acepta el recurso de la CNMC contra la necesidad de contar con una flota mínima de siete vehículos para contar con una licencia de estas características, un precepto contenido en la misma norma que las limitaciones.
El fallo tiene un impacto limitado, ya que cuando el proceso quedó visto para sentencia el Gobierno aprobó un real decreto-ley para blindar las limitaciones a Uber y Cabify. La intención del Ejecutivo, que fue adelantada por ABC , era evitar que el mercado del transporte urbano se liberalizase si el Supremo fallaba en contra del 1-30.
Es decir, el sector del taxi estaba blindado antes del fallo del Supremo. No obstante , el Alto Tribunal sí podría haber favorecido la llegada a las calles de miles de autorizaciones solicitadas desde 2015 por empresas del sector que esperaban un cambio normativo. Finalmente, ni siquiera esto se ha producido.
Lo cierto es que el caso ha dividido a las empresas de VTC. Por un lado, la patronal del sector (Unauto) y Cabify se oponían a que se levantasen las restricciones y se liberalizase en consecuencia el sector. La primera de ellas pidió incluso que no se produjera el fallo tras aprobarse el real decreto-ley del Gobierno . No hay que olvidar que estas autorizaciones han alcanzado un valor cercano a los 60.000 euros en el mercado secundario. Una cuantía que pasaría a 0 si se abriera el sector.
Se trata de una posibilidad que era vista con buenos ojos por Uber, que se alió con la CNMC para recurrir el 1-30. No hay que olvidar que la multinacional de San Francisco ha abogado en varias ocasiones por la liberalización completa del sector en España.
Noticias relacionadas
