La situación de las nucleares es «insostenible» por la elevada fiscalidad que soportan
Estas centrales volvieron a ser el año pasado las que más electricidad generaron en España
Los siete reactores nucleares que todavía funcionan en nuestro país sufren una elevada fiscalidad, lo que hace que vivan «una situación insostenible y crítica», según ha denunciado hoy Ignacio Araluce, presidente del Foro de la Industria Nuclear.
«Si somos necesarios en la transición energética, debemos ser viables económicamente», ha añadido Araluce, quien ha subrayado que estas centrales fueron un año más las que más electricidad generaron en España en 2020, con el 22% del total del mix, y han contribuido de forma muy importante a la contención de los precios del mercado mayorista cuando se dispararon en enero como consecuencia de la borrasca Filomena y la ola de frío posterior.
«La energía nuclear es y va a seguir siendo un actor fundamental para la limitación de las emisiones de efecto invernadero y la garantía y estabilidad del suministro eléctrico en España. No obstante desde hace varios años –y a pesar de su excelente funcionamiento- el resultado financiero del parque nuclear se ha visto mermado hasta el punto de haber funcionado a pérdidas durante algunos de los ejercicios, debido principalmente a la excesiva presión fiscal que soporta», ha afirmado Araluce en un encuentro virtual con la prensa.
Esa elevada fiscalidad se ha hecho más patente aún en 2020 como consecuencia de la caída de los precios de la electricidad por efecto de la pandemia. El precio medio ha sido de 34 euros el megavativo hora (MWh) y solo de impuestos y tasas las nucleares han pagado 22 euros MWh, según el Foro Nuclear. «Hubo meses como abril y mayo en los que se producía electricidad a pérdidas».
La concurrencia de los bajos precios de mercado y la elevada presión fiscal, explica Ignacio Araluce, ha supuesto que «el parque nuclear haya funcionado por primera vez con un flujo de caja operativo negativo, porque los precios del mercado no han cubierto sus costes operativos, impuestos y tasas».
Además, el presidente del Foro Nuclear recuerda que entró en vigor un nuevo impuesto en Cataluña y se extendió a todas las centrales la tasa que financia el servicio de respuesta prestado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Junto a ello, la tarifa fija unitaria de la prestación patrimonial para la financiación de Enresa (aportada por las empresas propietarias de las centrales nucleares) se ha incrementado en un 19,2%, pasando de un valor de 6,69 euros/MWh a uno de 7,98 euros/MWh, para la gestión del combustible irradiado y otros residuos radiactivos, así como el desmantelamiento futuro de las centrales nucleares.
Ignacio Araluce se ha quejado de que algunos impuestos y tasas «se solapan entre ellos» y ha puesto el ejemplo del impuesto que pagan por el combustible gastado, casi 300 millones al año, «cuando ya está incluido en la tasa de Enresa».
También ha reconocido que el Ministerio para la Transición Ecológica ha hecho oídos sordos a sus reclamaciones.
