Los sindicatos anuncian guerra a Caixabank por las condiciones laborales de la plantilla

Los representantes de los trabajadores han anunciado movilizaciones para el 22 de febrero en las principales capitales de provincia

El último aviso de Caixabank a la mayoría de sus clientes

Los sindicatos durante una protesta en mayo de 2021 por el ERE de Caixabank EFE

Daniel Caballero

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Siete meses después de pactar el mayor Expediente de Regulación de Empleo (ERE), vuelve la guerra de los sindicatos contra Caixabank . El ajuste laboral tras absorber Bankia generó un duro enfrentamiento entre la plantilla y la entidad, aunque finalmente pactaron la salida de 6.450 personas. Ahora, el problema, viene por las condiciones laborales de los que se han quedado.

CC.OO., UGT y SECB han anunciado guerra al banco por la situación en la que se encuentra la plantilla. «Hemos convocado concentraciones en las principales capitales de provincia. La situación actual de la plantilla de Caixabank es insostenible , de nuevo en el punto de mira de la opinión pública y dando la cara ante los clientes por decisiones que toma la dirección del banco, que no entendemos ni compartimos», han informado en un comunicado.

Los representantes de los trabajadores denuncian que la situación en las oficinas es «insoportable por el volumen de clientes» que atienden cuando cada vez hay menos personal tras las salidas del ERE . «A esto hay sumarle la presión desmedida en la consecución de retos comerciales inalcanzables que hacen que se multipliquen las bajas por procesos de ansiedad y depresivos», añaden los sindicatos.

Las tres organizaciones, que representan al 90% de la plantilla de Caixabank, saldrán de nuevo a las calles para decir «basta» a la dirección del banco. Siete meses después de cerrar un ERE histórico por la cuantía de salidas, aunque no fue fácil sellar el pacto.

El acuerdo llegó tras tres días de negociaciones con encuentros maratonianos. Tuvieron reuniones de día y de noche. Las madrugadas se convirtieron en el nuevo campo de batalla ya que los plazos del proceso apretaban y no podía perderse ni un solo segundo.

Además, todo ello se dio bajo un clima de tensión nunca visto en la entidad. Se sucedieron las movilizaciones en las calles e, incluso, se produjeron huelgas con amplia participación de la plantilla.

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