Nuevas vías de ingresos de los países del Golfo ante la caída del precio del petróleo

El pulso que mantiene desde hace dos años Arabia Saudí, el mayor productor del mundo de petróleo, con Estados Unidos e Irán para que no le arrebaten su cuota de mercado está creando un «efecto boomerang» y las consecuencias están ya afectando a los propios países del golfo Pérsico. El Producto Interior Bruto (PIB) nominal de hidorcarburos de los seis estados que integran el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) –Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Kuwait, Baréin y Omán– se redujo un 11% entre 2011 y 2014 y el superávit fiscal agregado bajó al 4%. Por ejemplo, el PIB per cápita de Catar cayó un 7,1% en 2013 y un 4,7% en 2014, cuando en 2010 había subido un 34% y en 2011 un 24%.

El de Arabia Saudí también bajó en 2013 y en 2014 (3,7 y 1,7%, respectivamente), cuando en los ejercicios anteriores registró crecimientos de dos dígitos. El PIB per cápita de Kuwait descendió casi un 5% en 2013 y en 2014.

Estrategia de Arabia Saudí

La estrategia que ha impuesto Arabia Saudí al resto de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) de no reducir la producción de crudo y provocar así el hundimiento de los precios para que no sea viable la industria del «fracking» en Norteamérica está ocasionando un fuerte recorte en los ingresos de aquellos países. Cabe recordar que la cotización del petróleo bajó un 46% en 2014 y otro 35% en 2015. Un barril de crudo Brent costaba 110 dólares hace justo dos años, y 64 dólares el año pasado. Actualmente vale 45 dólares.

Esta inédita situación ha obligado a los estados del Golfo a rediseñar sus economías, que dependen entre un 80 y un 90% del petróleo, con la introducción de nuevos impuestos, la rebaja del gasto y la casi supresión de los subsidios.

IVA del 5%

Lo más llamativo puede ser la implantación del IVA (impuesto sobre el valor añadido), tributo inexistente hasta ahora en estos países. En principio, está previsto que empiecen a aplicarlo a comienzos de 2018 y el tipo sería de un 5%, uno de los más bajos en el mundo. El director del Centro de Emprendedores de la universidad de Catar, Mahmud Abdelatif, cree que solo se gravarán los productos de lujo, pero no los básicos, como los medicamentos y bienes de primera necesidad.

«En este momento, la prioridad y el objetivo a largo plazo es establecer un sistema fiscal en los países del CCG con una cartera diversificada de fuentes de ingresos, IVA incluido, y en el futuro, otros impuestos como los personales», explicó a Efe Amr Ragab, profesor de Economía en el Centro de Estudios Superiores de Doha.

La implantación del IVA en estos países ya fue pactada en la reunión que mantuvieron en febrero pasado en Dubai con la directora gerente del FMI (Fondo Monetario Internacional), Christine Lagarde. Esta apuntó que con el establecimiento del IVA podrían recaudar hasta un 2% del PIB.

Flexibilidad para cada estado

Habrá cierta flexibilidad para que cada estado aplique el IVA como crea conveniente. En los Emiratos Árabes Unidos quedarán exentos cien alimentos y determinados productos de salud y educación. Los ingresos previstos por su Gobierno durante el primer año son de 3.000 millones de euros (12.000 millones de dirhams). Este país ya empezó su reforma fiscal el año pasado, cuando en julio desreguló los precios de los combustibles.

«Es un hecho histórico», declaró a este periódico Gonzalo Escribano, director del programa de Energía y Cambio Climático del Real Instituto Elcano. «No tienen otra alternativa ante la caída de los ingresos fiscales por el desplome del precio del petróleo», añade. Aunque este experto en geopolítica internacional considera que «es una buena decisión desde el punto de vista económico», entiende que «deberían introducir impuestos directos sobre la renta y sobre los beneficios. Sería lo más progresivo».

También subraya que el IVA no tendrá una especial repercusión en las empresas españolas presentes en esta región. «Todas las compañías, sean del país que sean, se verán afectadas por igual».

Preguntado por si la fijación del IVA u otros impuestos podría germinar algún sentimiento democrático en esos países, Gonzalo Escribano afirma que «si tuviera algún impacto sería mínimo».

Moody’s señaló hace unas semanas que espera que el deterioro fiscal sea más rápido en Arabia Saudí, Baréin y Omán, mientras que en Emiratos, Catar y Kuwait las reservas amortigüen el impacto negativo y permitirán un ajuste más gradual. Esta agencia estima que los ahorros derivados del previsto aumento del precio del petróleo y de la aplicación del IVA serán de una media del 2,5% del PIB en todos los países del CCG.

Actualmente sólo dos países del golfo cuentan con imposiciones sobre algunos bienes o servicios, como Omán –que aplica el cinco por ciento a las facturas de hoteles y restaurantes– y Baréin, que grava un 12% la gasolina.

Nuevas tasas en Abu Dhabi

Una tarifa municipal gravará en un 4% las facturas de hotel de Abu Dhabi, según un reciente decreto que también prevé el pago de 15 dirhams (3,6 euros) por habitación y noche. El año pasado se alojaron en los hoteles de Abu Dhabi 4,1 millones de turistas, que sumaron 12,24 millones de pernoctaciones. En Dubai también cobran entre 1,7 y 5 euros por habitación y noche.

Asimismo, el príncipe heredero de Dubai, el jeque Hamdan bin Mohammed bin Rashid Al Maktoum, ha aprobado una nueva tasa de 35 dirhams (8,4 euros) a cada pasajero que utilice los aeropuertos del emirato, incluyendo los que estén de tránsito. Precisamente, a principios de año el aeropuerto Dubai Internacional amplió sus instalaciones para poder incrementar su capacidad de 75 a 90 millones de pasajeros al año.