Hacienda reduce la deuda pendiente de cobro por primera vez desde 1999

La oleada de quiebras y concursos que se produjeron durante la crisis también afectaron a las arcas públicas. Numerosas empresas y particulares no pudieron hacer frente a las deudas pendientes de pago con Hacienda, lo que fue elevando cada año el pasivo por cobrar de la Agencia Tributaria de los 26.652 millones que suponía en 2007 a casi el doble en 2014, unos 50.226 millones, es decir, en torno al 5% del Producto Interior Bruto.

Sin embargo, por primera vez desde 1999, el año pasado el fisco logró reducir el número de deuda por cobrar. Según ha podido saber ABC, la deuda pendiente de cobro de Hacienda acabó el año pasado en los 49.271 millones, 954 millones menos que en 2014.

El año pasado ya se aminoró el incremento de la deuda a 52 millones, hasta 50.226 millones, un 0,1% más que en 2013, lo que ya indicó que el crecimiento del abultado pasivo con el fisco se estabilizaba tras más de quince años en continuo crecimiento, según indican las memorias anuales de la Agencia Tributaria.

La mejora económica explica parcialmente esta reducción. Al comienzo de la crisis, entre 2008 y 2010, la deuda con el fisco se incrementó en 10.000 millones en tan solo dos años. Desde 2013, año en el que la economía tocó fondo tras el último ejercicio en recesión, la montaña de deuda sin cobrar comenzó a estabilizarse en los 50.000 millones de euros.

Más vigilancia

El otro factor que explica la mejora es el trabajo de la Agencia Tributaria. El descenso en el dato se ha dado sobre todo por la reducción en la deuda pendiente de cobro en periodo ejecutivo, es decir, aquella que continúa en los balances del fisco como pasivos por saldar a pesar de que haya caducado el plazo voluntario para que el contribuyente pague sus saldos con Hacienda. La deuda en ejecutiva ha descendido en 1.100 millones en este capítulo hasta los 28.289 millones.

Precisamente, esta clase de deuda es la mayoritaria en los libros de la Agencia Tributaria, ya que supone un 57% del total. En los últimos años el crecimiento de este tipo de pasivo ha sido una constante con la única excepción de los años 2001 y 2002.

Para poder aliviar este pesado lastre, la estrategia de Hacienda pasa por estrechar el cerco sobre los morosos mediante cuatro tipos de actuaciones. Por un lado, la Agencia Tributaria ha aumentado las medidas cautelares, es decir los embargos y demás acciones para acorralar a los morosos que cuentan con bienes para saldar sus deudas con Hacienda.

Para evitar vaciamientos patrimoniales, según los resultados de lucha contra el fraude presentados la semana pasada, el fisco desplegó hasta 3.785 medidas cautelares a lo largo de 2015. Ello incluye desde las retenciones de las devoluciones de los particulares con dinero por pagar al fisco hasta el embargo de cuentas bancarias.

Otro de los pilares que ha reforzado Hacienda para recrudecer la vigilancia al moroso es controlar con más celo el patrimonio exterior. Si el fisco detecta que un deudor que se declara insolvente cuenta con bienes en el exterior que no se corresponden con esta situación, puede tomar medidas. Através de la declaración de bienes en el extranjero, el llamado modelo 720, más de 197.000 contribuyentes han declarado 124.500 millones de euros.

Las pesquisas de Hacienda no atañen únicamente al patrimonio del deudor, sino también a sus conexiones con personas de su entorno que puedan pagar sus deudas a través de un incremento de la derivación de responsabilidades. Con el objetivo de ampliar el cobro efectivo de las deudas liquidadas, se han incrementado un 8,7% este tipo de acuerdos, hasta alcanzar las 16.719 actuaciones.

Visitas y subasta de joyas

Por último, el incremento de las visitas presenciales que Hacienda ha llevado a cabo desde 2012 también ha surtido efecto, con casos que podían llegar hasta quedarse con la caja del día en el caso de comercios de venta al público con deudas con Hacienda.

Esta estrategia ha llegado al punto que en un caso reciente, uno de los morosos era una joyería y los inspectores de Hacienda y demás empleados del fisco, al irrumpir en el establecimiento, se llevaron las alhajas que se estaban vendiendo para posteriormente subastarlas y saldar la deuda con la Agencia Tributaria.

Si bien la deuda pendiente en periodo voluntario aumentó levemente durante el año pasado hasta los 20.982 millones, la tendencia hasta 2015 era la opuesta. Asimismo, dentro de este tipo de pasivo no todo es exigible, ya que existe una parte de deudas suspendidas por recurso –el 58% del total en periodo voluntario–, paralizadas por proceso concursal, aplazadas en el caso de acuerdos con Hacienda o compensadas (en torno a un 29%).

La Agencia Tributaria recuerda que solo es exigible un 13% de la deuda en voluntaria, es decir, cerca de 2.700 millones de euros. Desde 2011 a 2015, este tipo de pasivo se ha reducido casi un 45%, desde los 4.900 millones que contaba hace cuatro años.

Deudas de 1992

Algunos de los «debes» que amontona la Agencia Tributaria de empresas y particulares acumulan casi un cuarto de siglo de antigüedad, es decir, hay deudas en los balances de Hacienda que datan de 1992 y 1993. Una circunstancia que, junto al espectacular aumento de la deuda pendiente de pago, motivó las críticas del Tribunal de Cuentas a la labor del fisco en un informe publicado el año pasado.

Debido a ello, Hacienda procedió el año pasado a revisar tanto deudas antiguas en fase de embargo como aquellas que estaban paralizadas por procesos concursales.

A lo largo de los últimos ejercicios se ha ido añadiendo nueva deuda. En 2012 y 2013, la Agencia Tributaria canceló 35.567 millones de deuda por haber sido cobrada y otros 21.062 millones a pesar de no haber sido ingresada. Sin embargo, se incorporaron nuevas facturas sin pagar: hasta 29.089 millones en 2013 y 31.979 millones en deuda sin ingreso.

«De forma aproximada se puede concluir que, durante el periodo fiscalizado, de cada tres euros de deuda pendiente se ha ingresado uno» señaló el Tribunal de Cuentas.

Sin embargo, y como ya apuntaban los resultados de lucha contra el fraude que la Agencia Tributaria presentó la semana pasada, con ingresos récord durante 2015 de 15.500 millones de euros, la corrección en el balance del fisco ya ha comenzado.