La entidad se ha ofrecido a comprar las obligaciones que venden en 2026
La entidad se ha ofrecido a comprar las obligaciones que venden en 2026 - Reuters

La guerra de los «hedge funds»

Las ventas masivas de acciones de Deutsche Banck podría ser una pugna por el negocio de los fondos de inversión de alto riesgo

CORRESPONSAL EN BERLÍN Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El banco alemán Deutsche Bank recompró este viernes hasta 5.000 millones de euros de su propia deuda, entre ella parte de su papel más arriesgado, los cocos, (contingent convertible capital instrument). La operación tenía lugar solo unas horas después de que la agencia de calificación S&P rebajase la nota de sus emisiones de mayor riesgo, los mencionados cocos, y se trataba de una especie de exorcismo para espantar el aquelarre bursátil que se había celebrado en torno a sus acciones y que le había hecho perder un 10% de su valor en bolsa, pérdidas de unos 350.000 millones de euros.

Concretamente, afirmó que dispone de una capacidad de pago de cerca de 1.000 millones de euros para 2016, suficiente para cubrir los 350 millones de euros que vencen en abril, y que cuenta con 4.300 millones de euros para 2017 gracias a la posible venta de su participación del 20% en el banco chino Hua Xia Bank, además de reservas por valor de 1.900 millones de euros para posibles pérdidas futuras.

Incluso el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, por segunda vez en tres días, se vio ayer obligado a salir a la palestra y garantizar públicamente que el primer banco de Alemania, "tiene suficiente capital" y es un "banco fuerte". "El Deutsche Bank es un banco fuerte y eso es así", recalcó Schäuble, sin más argumentos para contradecir la caída del 30,5% que las acciones DB acumulan en lo que va de año. La acogida en el mercado fue buena: las acciones de Deutsche recuperaron un 12% y pudo cerrar la semana en plano, pero el calvario no ha terminado.

La entidad se ofrece a comprar sus obligaciones con vencimiento en 2026 a un precio inferior al que las emitió, según reconoció este viernes en un comunicado. “Al adquirirlos por debajo de su valor de emisión, el banco ganará dinero”, dice el banco. En el caso de los temidos cocos, el papel que más riesgo entraña para los inversores, la oferta de Deutsche es por el 97,3% del valor a que los emitió, por lo que los tenedores actuales ganan 1,7 puntos sobre el valor actual.

Para valorar correctamente estos abruptos e inesperados acontecimientos es necesario de dónde nacen las dudas en torno a Deutsche Bank. Para empezar, ha presentado recientemente los peores resultados de su historia, pérdidas netas de 6.700 millones de euros sumadas a márgenes decrecientes. La acumulación de pleitos podría suponer además un coste de hasta 10.000 millones de aquí a 2019 y, en caso de que se cumplan los peores presagios sobre una nueva recesión mundial, estaría muy expuesto a la tormenta. Deutsche Bank está expuesto a US$ 73 billones en derivados; 20 veces el PIB de Alemania y 5 veces el PIB de la zona euro, lo que le otorga el título del banco más expuesto a derivados de todo el mundo. Esta es la parte real de incertidumbre que se cierne sobre el gigante europeo.

Pero los rumores adicionales y las órdenes de venta precipitadas, forzadas incluso en algunos casos, procedían de los hedge founds anglosajones, amenazados por la reciente entrada de Deutsche Bank en un negocio en el que hasta ahora han gozado de hegemonía, la banca de inversión. “Recibimos la información de nuestros brokers alemanes de que los vendedores de Deutsche Bank son básicamente los hedge funds anglosajones, que pretenden provocar una ampliación de capital para, por supuesto, participar en ella recomprando en la ampliación las ventas en corto que han generado", confirma un informe de GVC Gaesco Gestión, apuntando que la jugada tiene intereses de fondo.

Ver los comentarios