Las emisiones de deuda batirán récord este año con 289.138 millones, 27.000 para los proyectos de la UE

El Tesoro tendrá una actividad frenética colocando deuda ya que las emisiones brutas este año alcanzarán su máximo histórico con 289.138 millones de euros, un 4,4% más que en 2020 o, en dinero contante y sonante, un incremento de 12.079 millones frente al año pasado. Así figura en la Estrategia de financiación que el secretario general del Tesoro y Financiación, Carlos San Basilio, ha presentado esta mañana, en la que se recoge que las necesidades netas –es decir, descontando los vencimientos de deuda– del Estado este año ascenderán a 100.000 millones.

Ello supone 9.922 millones menos que el año pasado (un -9% ) y 10.000 millones de reducción frente a lo que estimaban los Presupuestos Generales del Estado para 2021 debido a que los ingresos el año pasado fueron mayores a lo previsto. Dentro de esta cifra están los 27.000 millones de euros que el Ejecutivo anticipará para financiar los proyectos que tendrán financiación de la UE. Si llegan los 7.000 millones en transferencias previstas este año o mayores cantidades, se reducirán las emisiones. Como fuere, los proyectos, en palabras de San Basilio, no se aprobarán hasta mayo o junio.

«Ahí estaremos en contacto con la Comisión Europea para que a ellos y a nosotros nos encaja más el traspaso de los fondos», ha señalado San Basilio. Algo parecido ha ocurrido con los préstamos europeos para financiar mecanismos como los ERTE con cargo al fondo SURE, de los que el Gobierno recibió 9.979 millones en 2020 y acogerá otros 11.325 este año.

Si 2020 acabó, según las previsiones del Gobierno, con una deuda pública del 118,8% del PIB, para el año que viene proyecta un 117,4%. La reducción no será tal en términos absolutos, pero al crecer la economía, el mayor denominador permitirá reducir el peso del pasivo sobre el total de la economía. Dentro de todas las emisiones también se incluyen 14.000 millones para financiar el préstamo del Estado a la Seguridad Social, incluido en los Presupuestos Generales del Estado de 2021.

La carga financiera ascenderá a 31.000 millones, es decir, 5.100 más que el año pasado, cuando alcanzó los 25.900 millones, un 2,3% del PIB. Las compras del Banco Central Europeo (BCE) provocan que el interés esté bajo mínmos, con un coste medio del 0,18% en la deuda nueva que se emite y uno del 1,86% en la deuda total en circulación: en ambos casos su valor más bajo desde que hay precedentes, pese a la crisis provocada por la pandemia y a que la deuda sea la más alta desde 1902. A ello se le suma la estrategia del Tesoro de alargar la vida media de la deuda, que en 2020 cerró en 7,75 años.

La deuda pública española se encuentra en un 45,1% en manos de no residentes; otro 26,5% la tiene el Banco de España y un 28,4% tiene propiedad española. Además, San Basilio ha avanzado que el Tesoro Público realizará en 2021 su primera emisión de un bono «verde», previsiblemente en el tercer trimestre o incluso después, con una referencia a 20 años y una primera sindicación de entre 5.000 y 10.000 millones de euros. Después se realizarán subastas adicionales para que alcance el nivel de liquidez del resto de bonos del Estado.